5 consejos para salvar tu empresa familiar del fracaso

Es una realidad que el 90% de las empresas familiares no llegan a la tercera generación. Las empresas familiares discuten por una variedad de razones, ya sea la superposición de lo personal y lo profesional, la mala gestión del proceso de contratación, o incluso la falta general de interés de una generación a la siguiente.

Sin lugar a dudas, una dinámica familiar problemática puede superar con creces los desafíos en la gestión de operaciones y estrategia típicos de las empresas “normales”. Además de afectar el negocio, los problemas de relaciones familiares pueden tener repercusiones emocionales a largo plazo fuera del lugar de trabajo.

Y aunque nadie quiere cometer errores, es importante tener en cuenta que en el mundo empresarial el fracaso no es inevitable, sin embargo, hay algunos consejos que puedes seguir para mantener la paz en tu empresa familiar.

1.- Crea un plan de sucesión para el futuro:

La raíz de muchos problemas y dramas dentro de las empresas familiares tiene que ver con la sucesión empresarial. Es decir, quién se hará cargo de la empresa cuando el propietario o director actual ceda el puesto.

Por lo cual, y para mantener las cosas libres de conflictos, considera crear un plan de sucesión. De esa forma, todos sabrán cuáles son sus roles y cuál es el futuro del negocio.

Al planificar la sucesión de tu negocio, piensa en quién te gustaría que se hiciera cargo. Sea lo que sea lo que tu corazón (y razón) considere que sea lo mejor para tu empresa, elabora un plan.

2.- Traza límites:

Trabajar con la familia significa que los asuntos personales generalmente no se quedan en casa cuando vas a la oficina. Por esta razón se deben establecer límites para mantener el drama personal en casa en lugar de arruinar potencialmente el ambiente de trabajo para todos en la empresa.

Una dinámica familiar positiva requiere una gestión proactiva, además de tener procesos y acuerdos sobre cómo lidiar con los conflictos familiares tanto dentro como fuera del sitio.

Otra parte importante de establecer límites es determinar los roles correctos para los integrantes de la familia y los que no son parte de ella; así como también:

• Jerarquía

• Responsabilidades

• Comunicación

3.- Establece un brazo de gobierno que no sea parte de la familia:

Si bien diferentes integrantes de la familia estarán involucrados en el gobierno del negocio, en ciertos casos es recomendable tener una junta directiva o consultores independientes que incluyan a miembros que no sean de la familia para reforzar las habilidades y la experiencia que faltan y ayudar a equilibrar los intereses cuando los miembros de la familia entran en conflicto.

4.- Mantén un equilibrio entre el trabajo y familia:

Tener un equilibrio saludable entre el trabajo y la familia puede ayudar a que tu negocio familiar se mantenga alejado del conflicto. Con el equilibrio trabajo-familia, dejas el trabajo en el trabajo. Eso significa que no hablas de asuntos familiares mientras estás en la oficina o viceversa.

Cuando trabajas con la familia, puede ser difícil mantener un equilibrio y no cruzar ninguna línea. Pero establecer límites y mantener separados el trabajo y la familia es absolutamente necesario si deseas que tu empresa familiar tenga éxito.

Para mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la familia, puedes planificar momentos especiales para pasar en familia, y no como compañeros de trabajo. Independientemente de lo que decidas hacer, es importante pasar tiempo de calidad juntos fuera del trabajo y mantenerlos lo más separados posible.

5.- Define roles de acuerdo a la capacidad, no al linaje:

El hecho de que “tu hermano” piense que su hijo es el mejor para asumir el cargo de vicepresidente de ventas no significa que lo sea o que debas contratarlo como tal. Cuando se administra una empresa familiar, es fácil colocar a los miembros de la familia en los puestos deseados para evitar conflictos a corto plazo. Pero la realidad es que no todos están capacitados para manejar bien los puestos, y puede haber otros talentos fuera de la familia que pueden ayudar a que la empresa se desempeñe mejor. Lo mejor es administrar el negocio como una meritocracia, esto mejorará el rendimiento y mantendrá el resentimiento general de los empleados al mínimo.

Seguir estos consejos significa que terminarás con algo más estable que una empresa familiar tradicional. Tendrás un verdadero legado con el potencial de durar varias generaciones, lo que en sí mismo es el beneficio más importante de todos.