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El nuevo gobierno de izquierda de Australia está revirtiendo la decisión tomada hace casi cuatro años bajo una administración conservadora de trasladar la embajada del país en Israel a Jerusalén.
El entonces primer ministro, Scott Morrison, anunció en diciembre de 2018 que Australia reconocería a Jerusalén como la capital de Israel. La medida lo puso en línea con el entonces presidente de EUA, Donald Trump, que había hecho un anuncio similar un año antes, complaciendo a su base, y ya había abierto una embajada en Jerusalén. Pero convirtió a Morrison en un valor atípico entre la gran mayoría de los líderes mundiales, que durante mucho tiempo han sostenido que si Jerusalén es la capital de Israel debería negociarse como parte de un acuerdo de paz israelí-palestino.
La embajada de Australia nunca se mudó de Tel Aviv. Y ahora, el sucesor de Morrison está devolviendo la posición oficial del país a la que mantuvo hasta 2018.
"Australia está comprometida con una solución de dos estados en la que Israel y un futuro estado palestino coexistan, en paz y seguridad, dentro de fronteras internacionalmente reconocidas", dijo Penny Wong, ministra de Relaciones Exteriores de Australia, en un comunicado el martes. "No apoyaremos un enfoque que socave esta perspectiva".
La medida atrajo rápidamente críticas de los líderes israelíes, que supuestamente temen que pudiera augurar el reconocimiento de Palestina como estado por parte del gobierno del primer ministro australiano Anthony Albanese, formado en mayo después de las elecciones que pusieron fin a una década de gobiernos conservadores.
"A la luz de la forma en que se tomó esta decisión en Australia, como una respuesta apresurada a un informe incorrecto en los medios de comunicación, solo podemos esperar que el gobierno australiano gestione otros asuntos de manera más seria y profesional", dijo el primer ministro israelí Yair Lapid en un comunicado, refiriéndose al hecho de que el anuncio de Wong siguió a los informes de que los sitios web Lapid añadió: "Jerusalén es la capital eterna y unida de Israel y nada cambiará eso".
La medida de Australia podría influir en la primera ministra británica Liz Truss, que se enfrenta a una creciente presión para revertir su promesa de campaña de reconsiderar la ubicación de la embajada de Inglaterra en Israel, actualmente en Tel Aviv. Algunos líderes judíos británicos quieren que Truss, haga el movimiento, pero una serie de figuras influyentes, incluido el arzobispo de Canterbury, dicen que un movimiento antes de un acuerdo de paz sería prematuro.
En los Estados Unidos, el presidente Joe Biden ha revertido o alterado muchas de las decisiones de Trump, pero no sobre la ubicación de la embajada de los Estados Unidos en Israel. En febrero de 2021, justo después de la inauguración de Biden, el Senado votó abrumadoramente para invertir en la embajada de Jerusalén, señalando que la colocación sería a largo plazo.
El estatus de Jerusalén como capital de Israel es una cuestión de consenso entre los judíos israelíes que, por lo demás, no están de acuerdo con vehemencia sobre cómo Israel debería abordar su conflicto con los palestinos. La ciudad y sus lugares sagrados, incluidos el Muro Occidental y el Monte del Templo, llevan un inmenso simbolismo para la mayoría de los judíos israelíes. Una encuesta de la Institución Brookings sobre la medida de la embajada de los Estados Unidos en 2018 encontró que el 93 % de los judíos israelíes la apoyaban.
Hoy en día, 130,000 judíos aproximadamente, viven en Australia, que tiene una población total de más de 23 millones de personas. La comunidad judía de Australia es la mayor comunidad judía en la región del Pacífico asiático. 80 por ciento de los Judíos australianos viven en Melbourne (50.000) y Sydney (45.000), pero también hay comunidades significativas en Perth, Brisbane, la Costa de Oro y Adelaida. Melbourne todavía es considerado la más religiosa de las dos ciudades, con alrededor del 80 por ciento de sus judíos declarándose tradicionales. No obstante, Sydney cuenta con numerosas sinagogas y organizaciones judías, y también existe una muy alta tasa de aliá a Israel.
