Tempus Fugit, ergo, Carpe Diem

(El tiempo vuela), por lo tanto, (Disfruta el día) 

  Por: Shulamit Goldsmit

Fue el poeta Virgilio (Siglo I-AC), quien acuñó en el siglo I-AC, la sabia frase Tempus Fugit, ante el veloz transcurso del tiempo y su inherente fugacidad.

Esto no resulta evidente cuando se atraviesa por momentos difíciles y se enfrentan circunstancias adversas. En el momento actual, la ciudadanía mundial ha vivido aproximadamente 30 meses de enfermedad, temor y ansiedad; novecientos días en que se ha visto aparecer, desaparecer y vuelta a aparecer, una y otra vez, el feroz peligro del Covid, en sus múltiples facetas.

A pesar de todo ello, el tiempo voló y nos acercamos rápidamente al otoño 2022. En septiembre y octubre, nuestra comunidad vivirá, por tercer año consecutivo,  incertidumbre frente a la celebración de los Yom-Tovim 5783.

Varios cuestionamientos ejercerán presión: ¿Festejaremos la cena de Rosh Hashaná con nuestras familias o en ausencia de ellas? ¿Temeremos ir  a la sinagoga por precaución frente al contagio?¿Rezaremos Kol Nidrei en la sinagoga, presencial o virtualmente? ¿Haremos llegar, a distancia, nuestras bendiciones a hijos, nietos, bisnietos?  ¿Prescindiremos de la dulce voz de Abreimi Roth, varios años jazán de Ramat Shalom? ¿Añoraremos los conocidos cantos de Moishe Mendelsohn? ¿Preferiremos escuchar el servicio en español, en inglés o en hebreo?

Pues, es momento de escuchar a otro gran poeta de la antigüedad, Horacio (igualmente Siglo I-AC), quien nos insta a Carpe Diem, es decir, a disfrutar el día y a aprovechar los recursos que nos brinda la tecnología actual. mediante la cual muchos de estos cuestionamientos encontrarán solución.

Sept/ 2022 Shaná Tová, Metuká Umeborejet

Oct. 2022.  Jatimá Tová