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Como si la historia se repitiera en Yom Kipur

Yom Kipur ha sido testigo de momentos cruciales en la historia de Israel como lo fue precisamente el 6 de octubre de 1973, cuando en este día sagrado del judaísmo, Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa contra Israel. Este conflicto fue especialmente significativo porque ocurrió en un momento de especial vulnerabilidad para Israel, cuando la mayoría de la población estaba en las sinagogas observando el ayuno y la oración de Yom Kipur.

Israel, que había logrado victorias decisivas en guerras previas (como en la Guerra de los Seis Días de 1967), fue sorprendido por un ataque conjunto de Egipto y Siria durante el Día de Yom Kipur. Aunque al principio las fuerzas israelíes sufrieron importantes pérdidas y retrocesos, lograron reorganizarse y repeler las ofensivas, terminando la guerra en una posición militar favorable. Sin embargo, la guerra reveló la vulnerabilidad de Israel y la necesidad de mejorar su inteligencia y preparación estratégica.

En algunos casos, los grupos militantes han elegido fechas judías para sorprender a las fuerzas israelíes o para aprovechar la distracción de las celebraciones, así lo fue también el año pasado en Simjat Torá el terrible 7 de octubre de 2023, cuando las familias estaban reunidas precisamente para celebrar la fiesta.

A nivel internacional, la Guerra de Yom Kipur tuvo repercusiones amplias. Los países árabes, enfurecidos por el apoyo de Occidente a Israel, impulsaron el embargo petrolero de 1973, lo que provocó una crisis energética mundial. Además, la guerra llevó a un mayor involucramiento de Estados Unidos y la Unión Soviética en la región, consolidando a Medio Oriente como un frente clave durante la Guerra Fría.

La guerra impulsó cambios en la política exterior de Israel y abrió el camino para futuras negociaciones de paz. En particular, fue un catalizador para el Acuerdo de Paz de Camp David en 1978 entre Israel y Egipto, lo que llevó a la firma del tratado de paz en 1979, siendo Egipto el primer país árabe en reconocer oficialmente al Estado de Israel.

Así también, la Guerra de Yom Kipur fue un recordatorio de la fragilidad de la seguridad y la necesidad constante de vigilancia en la región. Subrayó la importancia de la unidad y la preparación en momentos críticos, fue un punto de inflexión para Israel tanto en términos de seguridad y estrategia militar como en su posición diplomática en el mundo.

Hoy, cuando pensábamos que jamás sucedería una situación igual de sorpresiva, los Jayalim de Israel estarán al frente en este día sagrado, por lo que todos elevaremos nuestras plegarias por ellos, deseando que esta guerra llegue a su fin y puedan retornar a sus hogares para que inicie una etapa de paz a pesar de lo complicado que parezca.

Kehila Ashkenazi, A.C. Todos los derechos reservados.
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