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La abstención de Estados Unidos ha permitido este lunes que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe la primera resolución de alto el fuego en Gaza desde que empezó la guerra hace casi seis meses. Israel había amenazado con cancelar el viaje de una delegación a Washington si Estados Unidos no vetaba este lunes la propuesta de resolución, ya que, como miembro permanente del Consejo, bastaba un único veto para hacerla descarrilar. La abstención, por tanto, enfrenta aún más a los dos tradicionales aliados tras semanas de críticas y advertencias de la Casa Blanca al Gobierno de Benjamín Netanyahu. No solo ha provocado en efecto la suspensión del viaje previsto, sino que probablemente marcará un punto de quiebre.
Según informó Benjamín Netanyahu, Estados Unidos ha abandonado hoy su política en la ONU. Dijo: “Lamentablemente, Estados Unidos no vetó la nueva resolución, que exige un alto el fuego que no esté condicionado a la liberación de rehenes. Mientras que China y Rusia vetaron esa resolución en parte porque se oponían a un alto el fuego vinculado a la liberación de rehenes. Sin embargo, hoy Rusia y China se unieron a Argelia y otros para apoyar la nueva resolución precisamente porque no tenía ese vínculo. Esto constituye una clara desviación de la posición consistente de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad desde el comienzo de la guerra”.
Declaró el primer ministro que dicha resolución, da a Hamás la esperanza de que la presión internacional obligue a Israel a aceptar un alto el fuego sin la liberación de nuestros rehenes, perjudicando así tanto el esfuerzo bélico como el esfuerzo por liberar a los rehenes. Ante el cambio de posición de Estados Unidos, Netanyahu decidió que la delegación permanecerá en Israel.
El secretario general de la ONU, António Guterres, aplaudió la aprobación de la resolución del Consejo de Seguridad, de la que dijo que "era esperada desde hace mucho tiempo", y advirtió de que "sería imperdonable fracasar (a la hora) de aplicarla".
