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Por Andrés Lapin*
La Harvard Corporation, la junta directiva de la escuela, se reunió a puerta cerrada durante horas el lunes por la noche antes de anunciar formalmente que “reafirmaría nuestro apoyo al presidente Gay”. La junta dijo que su decisión fue unánime y la declaración fue firmada por los 11 miembros, incluida su miembro principal y exsecretaria de Comercio Penny Pritzker, que es judía.
La decisión de la junta contrastó marcadamente con la renuncia de la presidenta de la Universidad de Pensilvania, Liz Magill, el sábado, junto con la de la presidente de la junta de esa escuela. Magill apareció junto a Gay el martes pasado en una audiencia en el Congreso, donde a ambos, junto con el presidente del Instituto Tecnológico de Massachusetts, se les preguntó si los “llamados al genocidio de judíos” violarían los derechos de sus escuelas, códigos de conducta. Todos respondieron que dependía del contexto.
La junta directiva del MIT también ha emitido una declaración de apoyo a su presidente judía Sally Kornbluth, quien también enfrenta llamados a dimitir.
Gay ha estado bajo fuego desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, que algunos críticos judíos y proisraelíes dijeron que ella no condenó con suficiente fuerza. La junta directiva de Harvard también criticó la respuesta inicial de Gay al ataque, especialmente porque una coalición de grupos de estudiantes de Harvard afirmó que los ataques fueron enteramente culpa de Israel.
"Mucha gente ha sufrido un daño y un dolor tremendos debido al brutal ataque terrorista de Hamás, y la declaración inicial de la Universidad debería haber sido una condena inmediata, directa e inequívoca", decía la declaración de la junta. "Los llamamientos al genocidio son despreciables y contrarios a los valores humanos fundamentales".
Gay, quien fue nombrada la primera presidente afroamericana de Harvard en julio, condenó a Hamas y reafirmó el apoyo a la comunidad judía de la escuela varias veces desde el 7 de octubre, como tomó nota la junta. Pero su testimonio durante la audiencia de la Cámara del 5 de diciembre recibió una condena bipartidista generalizada.
Bill Ackman, exalumno de Harvard e inversionista activista judío, quien ha presionado a los donantes judíos de Harvard para que retengan las donaciones en protesta por el manejo de Gay del antisemitismo en el campus, estuvo entre las voces más prominentes que pidieron la destitución de Gay. Tras la decisión de mantener a Gay, Ackman afirmó en la red social X que a la junta le había “preocupado que pareciera que se estaban inclinando ante mí”.
Antes de la decisión de la junta, cientos de profesores de Harvard se pronunciaron en apoyo de Gay, incluidos profesores negros, quienes decían en una carta que los ataques contra ella fueron “engañosos y políticamente motivados”.
También estuvieron en disputa en el nombramiento de Gay acusaciones de plagio en un puñado de artículos académicos, que salieron a la luz después de que ella fuera criticada por su respuesta
inicial a Hamás. La junta dijo que había revisado las acusaciones y determinó que Gay no había violado el código académico de Harvard, pero que solicitaría correcciones a los artículos en disputa.
· Fuente: JTA, 13/12/23.
