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Comunicación Kehilá
La Kehilá Ashkenazí de México en conjunto con el Consejo Sionista de México, y SHEBA Tel Hashomer, organizaron una plática el pasado miércoles 22 de mayo, con el fin de escuchar los testimonios de Clara Marman y Luis Har, dos rehenes liberados del cautiverio de Hamas, quienes vivían en el Kibutz Nir Yitzjak a cuatro kilómetros de la franja de Gaza, cuando los terroristas entraron a su casa y se encontraban reunidos conviviendo con la familia de visita ese doloroso fin de semana.
Todos fueron secuestrados y en dos episodios diferentes, quedaron liberados gracias a la intervención de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Las víctimas a su alrededor fueron asesinadas de la manera más terrible y es importante insistir en que aún se encuentran secuestrados mujeres, hombres y niños.
Los testimonios que compartieron fueron muy dolorosos para todos los asistentes que se reunieron en Ramat Shalom. Se contó con la presencia del Lic. Mauricio Bicas, Presidente de la Comunidad Ashkenazí de México, quien brindó una cálida bienvenida a Clara Merman y Luis Har, mencionó que el compartir estas terribles experiencias muestran la capacidad y el sentido de supervivencia que en ocasiones puede contribuir a salvar la vida, así como el poder de resiliencia para recuperar el ánimo, la esperanza y la confianza en el mundo. Además, agregó Mauricio Bicas, que el Estado de Israel, siempre estará presente para proteger a quienes sean parte de Am Israel. Expresó también su deseo de cuando Clara y Luis regresen a Israel, “puedan ser transmisores de la total empatía que tienen las comunidades de la diáspora, que siempre viven unidas a Israel, brindando todo el apoyo y siempre pidiendo a Hashem que lleguen mejores tiempos de paz y bienestar”.
El 7 de octubre queda ya como una fecha en la que cambió la visión que se tenía del mundo, se pensó que sería difícil volver a presenciar una terrible catástrofe entre civiles que solo por encontrarse en Israel o por ser judíos, sufrieron uno de los más terribles y bestiales ataques terroristas indescriptibles por la imaginación humana.
La angustia reflejada en los rostros de quienes en esta ocasión y de manera presencial narraron los hechos que desafortunadamente vivieron en carne propia, dejan una severa reflexión acerca de los enemigos del pueblo judío y de los valores que la humanidad ha tratado de construir para lograr un mundo digno y de paz.
Encuentros como éste deben de continuar para mostrar que estos hechos son una amenaza para muchos y que pueden llegar a suceder a cualquier persona o país que no concuerde con el fanatismo de grupos como Hamas que genera este nivel de odio.
