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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que estaba "decepcionado" porque los rehenes regresaran muertos y señaló que Israel tendrá que decidir qué hará cuando termine la fase uno. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habló con la prensa antes de la primera reunión de gabinete de su actual mandato y discutió la liberación de cuatro rehenes fallecidos del cautiverio de Hamas.
Acompañado por el secretario de Estado Marco Rubio y el secretario de Defensa Pete Hegseth, el presidente respondió a una pregunta sobre las posibilidades de alcanzar la segunda fase del acuerdo entre Israel y Hamás. "Estoy muy decepcionado cuando veo que llegaron cuatro cadáveres hoy. Eran jóvenes, los jóvenes no mueren. Ellos (Hamás) creen que nos están haciendo un favor al enviarnos cadáveres", respondió Trump.
Señaló que la decisión la tiene que tomar Israel y añadió: "Hemos recuperado a muchos rehenes, pero es muy triste lo que les ha pasado a esas personas. Había una joven a la que prácticamente le volaron la mano. ¿Saben por qué se la volaron? Porque levantó la mano para intentar detener una bala que venía en su dirección".
Trump se refirió a Hamás como "un grupo de personas despiadadas, e Israel tendrá que decidir qué va a hacer. La primera fase va a terminar. Piénsenlo, hoy enviaron cuatro cadáveres... ¡cadáveres!".
Aclaró que habló con muchas de las familias y "desean esos cuerpos casi tanto y quizá incluso tanto como deseaban a su hijo o a su hija, es increíble".
El Presidente también mencionó las malas condiciones en las que se encontraban los rehenes que fueron liberados: "Cuando vi a los que llegaron hace dos semanas, parecían recién salidos de un campo de concentración. Luego, la semana siguiente, llegó un grupo que no estaba en tan malas condiciones".
Concluyó que se trata de una "situación muy triste. En algún momento, alguien dirá: 'Tenemos que hacer algo al respecto'".