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El jefe entrante de la dirección de inteligencia instó a una investigación sobre las fallas del 7 de octubre.
Mientras que el jefe saliente de inteligencia militar de Israel asumió la responsabilidad por los fracasos de su país para defender su frontera el 7 de octubre en su ceremonia de renuncia el miércoles 21 de agosto de 2024.
El general de división Aharon Haliva, un veterano de 38 años en el ejército anunció su renuncia en abril y fue uno de varios comandantes israelíes de alto rango que dijeron que no habían previsto ni evitado el ataque más mortífero en la historia de Israel.
"El fracaso del cuerpo de inteligencia fue mi culpa", dijo Haliva en la ceremonia del miércoles, y pidió una investigación nacional para estudiar y "comprender profundamente" las razones que llevaron a la guerra entre Israel y Hamas.
Discurso de Halevi en la ceremonia
En la ceremonia, el Jefe de Gabinete Herzi Halevi dijo: "Si hemos experimentado éxitos durante muchos años y luego hemos fracasado, significa que a través de una verdadera investigación, podremos distinguir entre el éxito y el fracaso y aprender cómo actuar para reducir las posibilidades de fracasos en el futuro. La corrección es una condición vital para la existencia de nuestro país".
Halevi también dijo que el general Shlomi Binder es la persona adecuada para asumir el cargo.
Las FDI declararon la respuesta de Binder a su nueva posición, en la que dijo que el país "debe examinar constantemente la realidad que nos rodea. Escucha, cambia, adapta. Saber cómo ser audaz, hacer preguntas y también escuchar".
"Donde hemos fallado, investigaremos y mejoraremos; donde hubo errores, aprenderemos y cambiaremos; donde se hayan abierto brechas, no importa cuán grandes sean, insistiremos en arreglarlas y repararlas, lo haremos con la intención de reconstruir la confianza", agregó Binder.
El ataque del 7 de octubre empañó gravemente la reputación del ejército y los servicios de inteligencia israelíes, que antes eran vistos como casi imbatibles por grupos armados palestinos como Hamas.
En las primeras horas de la mañana del 7 de octubre, después de un intenso bombardeo de cohetes, miles de combatientes de Hamas y otros grupos rompieron las barreras de seguridad alrededor de Gaza, sorprendiendo a las fuerzas israelíes y arrasando comunidades en el sur de Israel.
El jefe de las fuerzas armadas, el teniente general Herzi Halevi, y el jefe de la agencia de inteligencia nacional Shin Bet, Ronen Bar, aceptaron la responsabilidad tras el ataque, pero han permanecido en el cargo mientras continúa la guerra en Gaza.
