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Comunicación Kehilá
El pasado lunes 28 de abril de 2025, el Centro Deportivo Israelita (CDI) fue escenario de una conmovedora conmemoración intercomunitaria de Yom Hashoá titulada “Ceniza y Oro”, una propuesta escénica que rindió homenaje a las víctimas del Holocausto a través de la literatura, la música y la danza.
Las palabras del Lic. Sión Mercado, Presidente del Consejo Directivo del CDI, y quien compartió las palabras que enviara el Sr. Elías Achar, Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía.
Asimismo, se contó con la presencia de la Ecxma. Embajadora de Israel en México, Einat Kranz Neiger, quien compartió un mensaje recordando la historia de la Shoá y hoy en día, el antisemitismo que continúa en el mundo y que provocó la terrible situación de que sigan 59 rehenes aún en manos del grupo terrorista Hamas.
Bajo la dirección de David Attie, el evento se centró en la escritura como memoria histórica y testimonio, basándose en textos de poetas, filósofos y sobrevivientes de la Shoá. Destacaron las obras de Paul Celan y Vladimir Jankélévitch, ambos judíos y sobrevivientes, reconocidos por su legado intelectual y literario.
Uno de los momentos más impactantes fue la lectura de cartas inéditas escritas en 1980 por Wiard Reveling, un ciudadano alemán, al filósofo francés Jankélévitch, en las que expresa una disculpa profunda por los crímenes del Holocausto. La respuesta del filósofo refleja el anhelo de reconciliación que siempre esperó del pueblo alemán.
La puesta en escena que David Attie realizó junto con Liz Hop, se construyó desde una narrativa simbólica y poética, acompañada de la música de Bach y Beethoven, donde la danza y la poesía de Celan resonaron como memoria viva. La selección musical, a cargo de Carlos Metta, cautivó al público, complementada por la interpretación excelsa al piano de José Djamus.. La actuación de Uri Wolf fue sublime, y los bailarines de Anajnu Veatem lograron transmitir el profundo dolor de la experiencia, convocando a una reflexión profunda.
El evento centralizó su mensaje en el poema Fuga de Muerte de Paul Celan, una de las obras más representativas sobre el Holocausto, que contrapone dos figuras simbólicas: Shulamit, del Cantar de los Cantares, con su “cabello ceniciento”, y Margarete, con su “cabello de oro”, representando a los pueblos judío y alemán, respectivamente.
La conmemoración culminó con una instalación artística titulada Yom Hashoá: Las palabras y el arte, una manifestación de resistencia, ubicada en el Lobby Social del CDI, que estará disponible para el público en los próximos días.
“Ceniza y Oro” se erigió como un acto de memoria colectiva que, a través del arte, la palabra y la música, honró a las víctimas del Holocausto y reafirmó el compromiso de la comunidad con la memoria y la resistencia.
Los asistentes cautivados por lo que terminaron de ver, profundamente conmovidos, se marcharon en silencio, porque no existían palabras para describir lo recién visto en danza y música, una reflexión de un Nunca Jamás.
