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(4 de septiembre de 2024, Jerusalén) Recientemente, Darryl Cooper, en un podcast con el periodista Tucker Carlson, hizo declaraciones que tergiversan groseramente las acciones del régimen nazi alemán durante la Operación Barbarroja en 1941. Cooper afirmó que los nazis "no estaban preparados" para manejar a millones de prisioneros de guerra y disidentes políticos, sugiriendo que su brutalidad fue el resultado de una mala planificación. Esta declaración es patentemente falsa. La invasión alemana de la Unión Soviética fue planificada desde hacía mucho tiempo e incluyó estrategias genocidas para lidiar con la población judía local no como respuesta a desafíos logísticos, sino como una respuesta ideológica.
El presidente de Yad Vashem, Dani Dayan, comentó: "Tucker Carlson y su invitado Darryl Cooper participaron en una de las formas más repugnantes de negación del Holocausto de los últimos años. Estas teorías conspirativas inverosímiles no solo son peligrosas y malévolas, sino que son antisemitas".
Cooper intenta demostrar su error citando una carta supuestamente de un oficial de la Wehrmacht alemana, en la que indica que el asesinato de civiles y prisioneros de guerra en la URSS se debía a preocupaciones "humanitarias" debido a la insuficiencia de suministros de alimentos. Esto también es patentemente falso. En realidad, la carta del oficial de las SS Rolf-Heinz Höppner del 16 de julio de 1941 abogaba por el asesinato de todos los judíos en la región occidental de la Polonia ocupada, llamada por los nazis Warthegau. Presentar esto como algo que no sea un asesinato en masa intencional distorsiona la historia y minimiza la responsabilidad de los nazis por el Holocausto y por sus otros crímenes.
El director del Instituto Internacional de Investigación del Holocausto de Yad Vashem, el profesor Dan Michman, afirma: "El Sr. Cooper no es conocido por haber realizado ninguna investigación académica sobre el nazismo y el Holocausto, y sus declaraciones en esta entrevista demuestran claramente su ignorancia".
Es crucial defender la verdad de estos hechos. Aproximadamente seis millones de judíos, incluidos unos cuatro millones asesinados cerca de sus hogares en Europa del Este, fueron asesinados como parte del genocidio sistemático de los nazis, al que ellos denominaron “la solución final a la cuestión judía”. Cualquier intento de distorsionar estos hechos históricos o de justificarlos desvirtúa estos crímenes genocidas y deshonra la memoria de las víctimas.
