Arvit: 19:15
Shajarit: 9:00
Minja: 18:15
Érev Tishá BeAv comienza este año a las 7:06 pm el lunes 12 de agosto y termina el martes a las 7.29 pm. Este día es conocido como el día más triste del calendario judío debido a la cantidad de tragedias que han ocurrido en esta fecha a lo largo de la historia: Durante el tiempo de Moshé, los judíos en el desierto aceptaron el informe calumnioso de los diez espías, y se emitió un decreto prohibiéndoles la entrada a la Tierra de Israel (año 1312 AEC); la Destrucción del Primer Templo: en el año 586 a.C., el Primer Templo de Jerusalén fue destruido por los babilonios bajo el rey Nabucodonosor; Destrucción del Segundo Templo: En el año 70 d.C., el Segundo Templo fue destruido por los romanos liderados por Tito; Caída de Betar: En el año 135 d.C., la fortaleza de Betar, último bastión de la rebelión de Bar Kojba, cayó ante los romanos; Expulsión de los judíos de Inglaterra: En 1290, el rey Eduardo I ordenó la expulsión de los judíos de Inglaterra; Expulsión de los judíos de España: En 1492, los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, decretaron la expulsión de los judíos de España; Inicio de la Primera Guerra Mundial: En 1914, el estallido de la Primera Guerra Mundial también coincidió con Tishá BeAv; la deportación del Gueto de Varsovia: En 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, comenzó la deportación en masa de los judíos del Gueto de Varsovia al campo de exterminio de Treblinka.
Todas estas coincidencias han llevado a que Tishá BeAv a ser un día de profundo luto y reflexión para el pueblo judío, recordando las múltiples adversidades que han enfrentado a lo largo de los siglos.
Con una serie de prácticas y rituales se refleja el luto y la reflexión sobre las tragedias históricas que se presentaron, por lo que el Ayuno de Tishá BeAv dura desde el anochecer hasta el anochecer del día siguiente.
Se acostumbra la lectura del Libro de Lamentaciones (Eijá), que describe la destrucción de Jerusalén y el Templo. Esta lectura se realiza en un tono melancólico y solemne. Se recitan oraciones especiales de luto, conocidas como kinot, que lamentan la destrucción de los Templos y otras tragedias históricas.
Esta fecha tiene el propósito de conectar con este dolor esperando que la espiral histórica pueda siempre cambiar a favor de nuestro pueblo, clamando a Hashem en busca de ayuda y consuelo.