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Por Ron Kampeas*
Ya es conocido por todos, la noricia de que la administración Biden no quiere que las tensiones entre Irán e Israel "se intensifiquen" después del ataque masivo de Irán contra Israel durante el fin de semana, confirmó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a los líderes judíos estadounidenses.
Blinken convocó la reunión en el Departamento de Estado el martes 16 de abril por la mañana, mientras Israel contempla cómo y cuándo tomar represalias contra Irán. Blinken subrayó el entusiasmo de la Administración Biden por que la guerra entre Israel y Hamás no se extienda por toda la región.
"Entendemos y apreciamos por qué los israelíes sienten que deben responder", dijo Blinken según las notas de un participante, confirmadas por otros tres. "En nuestra opinión, no está en el interés de Israel ni en el interés de Estados Unidos que esto se intensifique. Sin embargo, esa es una decisión que debe tomar Israel. Nunca le diríamos a Israel qué hacer, solo le daremos el mejor consejo que podamos".
Ese mensaje se produjo después de informes de que el presidente Joe Biden le dijo al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que Estados Unidos no participaría ni apoyaría un ataque israelí contra Irán. Estados Unidos ayudó a defender a Israel del ataque iraní, derribando misiles y aviones no tripulados disparados por Irán. Formaba parte de una coalición de países que salieron en defensa de Israel, entre ellos el Reino Unido, Francia y Jordania.
La reunión del martes fue extraoficial, pero varios participantes accedieron a describirla con la condición de no ser identificados. Entre los grupos representados figuraban la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Americanas, J Street, la Unión Ortodoxa, el Movimiento Reformista, el Consejo Democrático Judío de América, el Consejo Nacional de Mujeres Judías, las Federaciones Judías de América del Norte, el Foro de Política de Israel, el Consejo Judío Judío de Asuntos Públicos, el Comité Judío Americano, el Movimiento Conservador, Hadassah y la Liga Antidifamación.
Deborah Lipstadt, enviada del Departamento de Estado para combatir el antisemitismo, moderó la reunión. El Departamento de Estado no respondió a una solicitud de comentarios.
Hubo cierto rechazo por parte de los funcionarios judíos centristas y derechistas presentes, que pidieron a Estados Unidos que apoyara cualquier decisión que tomara Israel. "Si Israel responde, cuándo y cómo, dijimos que es muy importante que Estados Unidos lo respalde, para que Irán y otros vean que la coalición [que repelió el ataque de Irán] permanecerá unida y seguirá siendo un elemento disuasorio para Irán", dijo uno de los participantes.
En general, los líderes judíos mostraron gratitud, con la palabra "milagro" utilizada varias veces para describir el alivio de que Israel y sus aliados derribaron la mayoría de los misiles y que nadie murió por el ataque. También hubo alivio, las tensiones entre Estados Unidos e Israel por la guerra de Gaza, que se intensificaron en las últimas semanas, parecieron disiparse por el momento. "La alianza se solidificó este fin de semana", dijo un participante.
Los funcionarios centristas y de centroderecha también condenaron las tensiones entre Israel y Estados Unidos antes del ataque a Irán por la prosecución de la guerra contra Hamas por parte de Israel. Dijeron que las divisiones entre Israel y Estados Unidos deben permanecer en privado, y que la creación de una "luz del día" pública entre los países alienta a sus enemigos y estimula el antisemitismo.
Blinken dijo que él también prefería mantener los desacuerdos en privado, y señaló que la mayoría de las filtraciones sobre los desacuerdos entre Estados Unidos e Israel provienen del lado israelí. Nadie en la sala discutió eso.
Otros en la sala, que representaban a los grupos más liberales, simpatizaron con la presión de la administración Biden a Israel para que facilite la entrada de más ayuda a la Franja de Gaza, que está experimentando una crisis humanitaria.
Jeremy Ben-Ami, presidente de J Street, el lobby judío liberal de Oriente Medio, elogió a la Administración Biden por sancionar a los extremistas judíos que, según la Administración Biden, están aterrorizando a los palestinos de Cisjordania.
El ambiente era cálido a pesar del rechazo a las posibles represalias de Israel contra Irán, dijeron todos los participantes; la reunión, de una hora de duración, comenzó y cerró con los grupos judíos prodigando elogios a la Administración Biden por acudir rápidamente en ayuda de Israel para repeler los ataques.
"Si bien puede haber desacuerdos políticos específicos, todos allí también venían del mismo lugar fundamental, tenían los mismos valores fundamentales y la misma preocupación fundamental por la seguridad del pueblo judío y la seguridad del pueblo israelí", dijo en una entrevista Amy Spitalnick, directora ejecutiva de la JCPA, un grupo de políticas públicas de tendencia liberal.
Spitalnick agradeció a Blinken por el trabajo que la Administración Biden estaba llevando a cabo para identificar la desinformación de origen extranjero en un año electoral, señalando cómo la toxicidad de la desinformación a menudo se transforma en intolerancia y antisemitismo, que se propaga.
"Vemos cómo después de octubre. 7, los antisemitas de todas las tendencias están siendo empoderados, envalentonados y amplificados por una serie de estas granjas de bots extranjeras y campañas de desinformación", dijo. "Y está teniendo un impacto muy real en la seguridad de los judíos".
