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18:32

Arvit: 19:15

Shajarit: 9:00

Minja: 18:15

CANCIONES DE PÉSAJ: DAYEINU, ADIR HOU, E’HAD MI YODÉA Y ‘HAD GADYA.

Desde el siglo XV al menos, en el Seder, la cena de la noche de Pésaj, se acostumbran cantos interpretados a la vez en hebreo (o en arameo) y en la judeo-lengua propia a cada país (yiddish, judeo-árabe, judeoespañol).

Estas canciones de carácter popular y de forma enumerativa o acumulativa, celebran la soberanía y la bondad de D-os.

Como lo destacan Freddy Raphaël y Robert Weyl, en su artículo Regards nouveaux sur les Juifs d’Alsace[1], parece “inutil buscar las fuentes precisas de estos cantos, que se matriculan necesariamente en el movimiento cultural de la poblaciones entre las cuales las comunidades judías establecidas. Hemos relacionado, con justa razón, el Had Gadja, el canto del cabrito, con cantos enumerativos alemanes y franceses del siglo XII y XIII. “ Según Léopold Zunz, mencionado en el artículo de Freddy Raphael y Robert Weyl habrían sido introducidos en el relato asquenazí de la Pascua a partir del siglo XVI, antes de propagarse en el conjunto de las comunidades judías.

ADIR HOU Según Freddy Raphaël y Robert Weyl:

“Adir Hou es un himno hebreo compuesto de manera que las letras aparezcan acróstico. Lo encontramos ya, en su versión judeo-alemán, en un manuscrito del siglo XV [4]. Este canto fue tomado para la primera vez al final de la Hagadá de Praga en 1526, y después en la de Mantua, fue utilizado en la edición judeo-italiana de Hagadá publicada en Venecia en 1609. Los judíos de Aviñón cantan este himno durante cada fiesta importante, sin establecer un vínculo privilegiado con la Pascua. (…)”

1.D-os Todopoderoso, reconstruye Tu Templo rápidamente y pronto, todavía hoy en día, sí, muy rápidamente; Reconstruye, reconstruye, reconstruye Tu Templo. 2. D-os misericordioso, D-os grande, D-ios humilde, Reconstruye tu templo, Rápido y pronto 3. D-os de las alturas, D-ios digno de respeto, D-os lleno de dulzura y gracia, Reconstruye… 4. D-os de innumerables virtudes, Dios judío, reconstruye… 5. D-os lleno de fuerza y vida, D-os todopoderoso, Dios renombrado, Dios de bondad, D-os eterno, reconstruye… 6. D-os temible, Dios de amor, Dios majestuoso, Dios rico, Reconstruye… 7. D-os hermoso, Dios cercano, Reconstruye… 8. Tú solo eres nuestro D-os, único en su género, reconstruye Tu Templo con rapidez, muy rápidamente y pronto, todavía hoy en día, sí, muy rápidamente; Reconstruye, reconstruye, reconstruye Tu Templo.

 

DAYEINU

Es una canción que forma parte de la fiesta judía de la Pascua. La palabra «Dayenu» significa aproximadamente «habría sido suficiente para nosotros», «hubiera sido suficiente», o «habría bastado» (day en hebreo es «suficiente», y enu la primera persona plural sufijo, «para nosotros»).

Esta canción rápida y tradicional tiene más de mil años de antigüedad. La canción se trata de agradecimiento a Dios por todos los dones que le dio al pueblo judío, como sacarlos de la esclavitud y darles la Torá y el Shabat, y si Dios solo les hubiera dado uno de los regalos, aun así, habría sido suficiente. Esto es para mostrar una apreciación mucho mayor de todos ellos en conjunto. La canción aparece en la Hagadá después de la narración de la historia del éxodo y justo antes de la explicación de la Pascua, la matzá y el maror.

Dayenu tiene 15 estrofas que representan los 15 dones que Dios le otorgó. Los cinco primeros implican la liberación de los judíos de la esclavitud, los siguientes cinco describen los milagros que Él hizo por ellos, y los últimos cinco representan la cercanía a Dios que Él les dio. Cada una de las estrofas es seguida por la palabra «Dayenu» (hubiera sido suficiente) cantado en varias ocasiones. He aquí las 15 estrofas:

 

Si nos hubiera sacado de Egipto,

 

y no se había llevado a cabo juicios contra ellos

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si hubiera llevado a cabo juicios contra ellos,

 

y no contra sus ídolos

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si Él hubiera destruido sus ídolos,

 

y que no habían herido a su primogénito

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si hubiera herido a su primogénito,

 

y no nos había dado su riqueza

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si nos hubiera dado sus riquezas,

 

y que no se había separado del mar por nosotros

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si Él se había dividido el mar para nosotros,

 

y no nos había llevado a través de él en tierra firme

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si nos hubiera tomado por el mar en tierra seca,

 

y que no se había ahogado a nuestros opresores en él

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si hubiera ahogado a nuestros opresores en él,

 

y que no habían suministrado nuestras necesidades en el desierto durante cuarenta años

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si hubiera suministrado nuestras necesidades en el desierto durante cuarenta años,

 

y no nos había alimentado el maná

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si Él nos había dado de comer el maná,

 

y no nos habían dado el Shabat

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si nos hubiera dado el Shabat,

 

y no nos habían presentado ante el Monte Sinaí

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si nos hubiera llevado ante el Monte Sinaí,

 

y no nos había dado la Torá

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si nos hubiera dado la Torá,

 

y no nos había llevado a la tierra de Israel

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

Si nos hubiera metido en la tierra de Israel,

 

y no se construye para nosotros el Templo Sagrado

 

– ¡Dayenu, hubiera bastado!

 

E’HAD MI YODEA – Canto de nombres Según Freddy Raphaël y Robert Weyl:

“El poema E’had mi yodéa está escrito en hebreo y contiene algunas palabras arameas. Un manuscrito de 1406 señala que lo encontrábamos escrito sobre un pergamino en la sinagoga de Rabbi Eleazar ben Kalonymos de Worms. Este último nació en Maguncia sobre 1176 y falleció en Worms en 1238; fue un talmudista y un cabalista eminente. Una de sus obras más importantes, intitulado Ha-Roqea’h, es a la vez una obra hala’hique (de decisorio) y una obra ética. “

1. Uno, sé lo que es uno. Único es nuestro Dios, El que vive y El que ronda sobre la tierra y en los cielos. 2. Dos, ahí está, lo que, es más; sé lo que es dos: dos son las tablas de la Ley. Único es nuestro Dios…

Y así sucesivamente hasta:

13. Trece, ahí está lo que es; sé lo que es trece. “Trece, están los atributos (divinos); doce, los tributos de Israel; once los sueños (de José); diez, los mandamientos; nueve, los meses del embarazo, ocho, la circuncisión; siete, la celebración del sabbat; seis, los órdenes de la Mishná; cinco, los Libros de la Torá; cuatro, las madres; tres, los patriarcas; dos tablas de la Ley. Único es nuestro Dios, El que vive y El que ronda sobre la tierra y en los cielos.

‘HAD GADYA – una canción del cabrito. Ultima de los tres canciones del Séder de Pésaj, segun Freddy Raphaël y Robert[6] : “El ’Had Gadya, la canción del cabrito, no ha sido integrado en la edición imprimida de la Hagadá de Praga antes 1590, y no figura en la edición anterior de 1526.

Un cabrito, un cabrito, Que mi padre había comprado; Para dos pesos un cabrito, un cabrito, (Estribillo)

Y llegó el gato, Que comió el cabrito, Que mi padre había comprado; Para dos pesos un cabrito, Un cabrito,

Y llegó el perro, Que mordió el gato, Que comió el cabrito, Que mi padre había comprado…

La novena estrofa, que es la última, recapitula el conjunto de las estrofas:

Y llegó el Buen Dios, que mató el ángel de la muerte, que había matado el “sacrificador” que había matado el buey, que había bebido el agua, que había apagado el fuego, que había quemado el bastón, que había golpeado el perro, que había mordido el gato, que había comido el cabrito, que mi padre había comprado; para dos pesos un cabrito, un cabrito.

Como para E’had mi yodéa, el manuscrito de 1406 antes citado afirma que este texto adornado la sinagoga de Rabbi Eléazar ben Jehuda ben Kalonymos de Worms. El estudio de una Hagadá asquenazí de la colección Sereni, que data del siglo XV y que contiene a la vez la versión aramea y la versión judeo-alemán del ’Had gadja, permite a Ch. Szmeruk

Afirmar que al final de este siglo, el canto del cabrito estaba integrado en el relato pascual. E.D. Goldschmidt menciona la toma de posición del Gaon ’Hida (Haym Joseph David Azoulay), cabalista y hala’khiste (decisionario) de Jerusalem, que los judíos del Imperio Otomano y de Italia consideraban al siglo XVIII como el erudito más eminente de la época. Fustiga a uno de sus discípulos quien se burla de los judíos asquenazíes quien recitan el ’Had gadja; el alega la enseñanza del (Rabbi Isaac Louria de Safed) para celebrar la sabiduría profunda de estos poemas; recuerda que los “gigantes” de la Torá, hacen de esto, en cada generación, la basa de innumerables comentarios.

Aunque el tema de ’Had Gadja sea utilizado en diversos leyendas del folclor occidental y oriental, de la Cabilia hasta Siam y en India, parece que tiene como origen un canto popular alemán, Der Bauer schickt den Jockel aus: el maestro manda su sirviente cortar avena, pero él prefiere quedar en casa; el maestro manda después el perro para que muerda al sirviente, el bastón para que golpee el perro, el fuego para que queme el bastón el agua para que apague el fuego, el buey para que beba el agua, el carnicero para que mate el buey,… Intervendrán aun un ave de rapiña, una bruja, un verdugo y un médico…

En Suiza, el canto correspondiente conta la historia del ingenuo que mandamos recolectar peras: Joggeli sott go Birreli schüttle. K. Kohler [8]menciona un canto alsaciano basado en un modelo análogo: S’schemol e Frau g’sinn. Die hat e Schnirrchele g’hat: había una vez una mujer quien tenía un lechón que se volvió la víctima del perro; este, a su turno, fue la del bastón, el bastón del fuego, el fuego del agua, el agua de la vaca, la vaca del carnicero, y este último fue el verdugo.

A partir del valle del Rin, el canto del cabrito se extendió en su versión aramea plagada de palabras hebreos, en Venecia y en Ámsterdam; en el sur de Francia, lo traducimos en provenzal, en languedociano y en gascón [9] ; en África del Norte, mientras que las familias originarias de España lo cantan en ladino, los judíos de los pueblos y de oasis pre-saharianos lo recitan en árabe.

La versión en judeoespañol: Un kavretiko, Ke me Io merkó mi padre, por dos aspros [10]significa “centavo” en griego (de ‘aspros, blanco)., por dos levanim [11]en hebreo significa: monedas blancas de plata.… la cantan en Estambul y en Salónica como en los judíos sefardíes de Los Ángeles. “

Bibliografía

1 Freddy Raphael et Robert Weyl, Regards nouveaux sur les Juifs d’Alsace, Ed. des dernières nouvelles d’Alsace, Strasbourg, 1980, 311 p.

2 Leopold Zunz, Die gottesdienstlichen Vorträge der Juden, Berlin, 1832, p. 126.

3 5 Freddy Raphael et Robert Weyl, op. cit.

4 Yosef ‘Hayim Yerushalmi, Haggadah and History, Planche 37, Philadelphia, 1975

6 Ibid., idem.

7 In W. Weinrich, The Field of Yddisch, New York, 1954, pp. 214-218.

8 K. Kohler, Sage und Sang im Spiel Jüdischen Lebens, in Zeitschrift für die Geschichte der Juden in Deutschland, T.3, Braunschweig, 1889, pp. 234-241.

9 G. Paris, in Romania, t. 1 n° 4, octobre 1872, p. 223.

10 ‘aspron significa “centavo” en griego (de ‘aspros, blanco).

11 “laban, lebanim” en hebreo significa: monedas blancas de plata

Extractos de los artículos por Hervé Roten, https://www.iemj.org/es/ehad-mi-yodea-une-chanson-de-pessah/ y de https://transformaelmundo.com/2017/04/10/dayenu/.

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