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El Presidente Isaac Herzog celebró la primera noche de Janucá y comentó los esfuerzos para devolver a los rehenes*
Isaac Herzog encendió la primera vela de Janucá junto con veteranos heridos y soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en Beit Halojem en Tel Aviv.
En su intervención en el evento, el Presidente Herzog habló de los esfuerzos en curso para lograr la liberación de los 100 rehenes retenidos por Hamás en Gaza.
Al pronunciar su discurso dijo: “Junto con ustedes, anhelo, trabajo y clamo de todas las maneras posibles por el retorno inmediato de nuestros hermanos y hermanas retenidos como rehenes en Gaza. No creo que el año pasado, durante Janucá, nadie pensara que cien de nuestros hermanos y hermanas seguirían en manos de los terroristas de Hamás.
“Estamos en un período crítico para su retorno. Recientemente, convoqué una conferencia en la Residencia Presidencial centrada en el estado de salud de los rehenes. Hemos escuchado a los rehenes liberados y a los expertos médicos y, basándonos en sus testimonios y en todos los hallazgos que se me han presentado, reitero: los rehenes corren un peligro claro e inmediato para sus vidas. Cada día que pasa, la amenaza a sus vidas aumenta.
“Nos enfrentamos a un enemigo cruel que busca por todos los medios hacernos daño y obstaculizar el regreso de los rehenes, utilizando tácticas psicológicas en las negociaciones. Contra este enemigo, sé que estamos trabajando y debemos seguir trabajando, con creatividad, determinación, responsabilidad y un compromiso sin límites, para traerlos de regreso a casa por todos los medios necesarios, ya sea para que puedan ser abrazados por sus familias o para que puedan descansar con dignidad.
“Hago un llamamiento a nuestros dirigentes para que actúen con todas sus fuerzas, utilizando todas las herramientas a nuestra disposición, para lograr un acuerdo. Este es su deber. Esta es su responsabilidad. ¡Tienen todo mi apoyo! ¡Tienen todo mi respaldo para lograr un acuerdo que los traiga de vuelta a casa! ¡Traigan el milagro de Janucá al pueblo de Israel! ¡Especialmente para aquellos a quienes no pudimos proteger el 7 de octubre!
“Las voces de nuestros hermanos y hermanas nos claman desde la tierra, recordándonos que “quien salve una vida” —¡aunque sea una sola vida!— “es como si salvara un mundo entero”.
Jag Sameaj