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En una carta abierta dirigida a la comunidad judía en Israel el viernes, el papa Francisco condenó el "terrible aumento de los ataques contra judíos en todo el mundo" a raíz de la guerra entre Israel y Hamas en Gaza, calificandola de "guerra mundial fragmentada" que ha creado "posiciones divisivas, a veces tomando la forma de antisemitismo y antijudaísmo".
El Papa envió esta carta de dos páginas al teólogo Karma Ben Johanan, promotor de un reciente llamamiento al Pontífice firmado por unos 400 rabinos y académicos, en el que se pedía el fortalecimiento de la amistad judeocristiana. En respuesta a este llamamiento, el Papa se dirige «a los hermanos y hermanas judíos de Israel» en este momento «doloroso» en el que «aumentan las guerras y las divisiones en el mundo».
"Junto con ustedes, nosotros, los católicos, estamos muy preocupados por el terrible aumento de los ataques contra los judíos en todo el mundo", escribió Francisco. "Esperábamos que 'nunca más' fuera un estribillo escuchado por las nuevas generaciones, pero ahora vemos que el camino a seguir requiere una colaboración cada vez más estrecha para erradicar estos fenómenos".
En Estados Unidos, los informes de incidentes antisemitas han aumentado rápidamente desde la invasión de Israel por parte de Hamas el 7 de octubre, según la Liga Antidifamación, y dos tercios de los incidentes incluyen "referencias verbales, escritas o contextuales a Israel o al sionismo". En el transcurso de un fin de semana de diciembre, cientos de sinagogas recibieron amenazas de bomba, y los campus universitarios se han convertido en un importante punto álgido para las investigaciones federales de derechos civiles por su manejo del antisemitismo.
También en Europa, los eventos antisemitas han ido en aumento desde el 7 de octubre: las placas conmemorativas del Holocausto en Italia fueron vandalizadas repetidamente entre octubre y noviembre; un centro de investigación del Holocausto en Londres fue vandalizado en noviembre con la palabra "Gaza", y una sinagoga en Portugal fue pintarrajeada con grafitis propalestinos.
Francisco pidió oraciones por el regreso de los aproximadamente 100 rehenes restantes, y dijo: "También me gustaría agregar que nunca debemos perder la esperanza en una posible paz y que debemos hacer todo lo posible para promoverla, rechazando toda forma de derrotismo y desconfianza".
En las últimas semanas, Francisco pidió un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza y ayuda humanitaria, así como la liberación de rehenes.
"¡No a las armas, sí a la paz!" escribió en X en diciembre. "Que este enorme sufrimiento de israelíes y palestinos llegue a su fin".
En noviembre, Francisco había sido criticado por grupos judíos después de que pareció acusar tanto a Israel como a Hamas de actos de terrorismo.
"Esto es lo que hacen las guerras", dijo el papa en su audiencia general en la Plaza de San Pedro el 22 de noviembre. "Pero aquí hemos ido más allá de las guerras. Esto no es una guerra. Esto es terrorismo".
Esos comentarios se produjeron después de reuniones separadas con las familias de los rehenes retenidos por Hamas y los palestinos con familiares en Gaza. También siguió a una carta abierta firmada por cientos de académicos y líderes judíos en la que pedían al papa que usara su considerable influencia para instar a los católicos a abogar por los rehenes y mostrar solidaridad con los judíos.
"Juntos, judíos y católicos, debemos comprometernos en este camino de amistad, solidaridad y cooperación en la búsqueda de caminos para reparar un mundo destruido, trabajando juntos en todas las partes del mundo, y especialmente en Tierra Santa, para recuperar la capacidad de ver en el rostro de cada persona la imagen de Dios, en la que fuimos creados. ", agregó en sus comentarios del viernes de esta semana.
Francisco se hizo eco de sentimientos similares al conmemorar el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto al final de su audiencia general semanal el 27 de enero.
"El recuerdo y la condena de ese horrible exterminio de millones de judíos y de otras religiones, que tuvo lugar en la primera mitad del siglo pasado, nos ayuda a todos a no olvidar que la lógica del odio y la violencia nunca puede justificarse, porque niegan nuestra propia humanidad", dijo Francisco.
El día anterior, Noemi de Segni, presidenta de la Unión de Comunidades Judías Italianas, criticó a líderes católicos no identificados que habían "minimizado el reconocimiento de lo que sucedió el 7 de octubre como un acto terrorista en comparación con el derecho de Israel a defenderse".
Un maratón anual en varias ciudades italianas para conmemorar el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto fue cancelado por razones de seguridad, dijo de Segni.
"Por supuesto que la seguridad estaba organizada, pero para este año parece imposible pensar en correr por las calles de Italia", dijo de Segni a un medio italiano. "Los que levantan los brazos en un saludo fascista... están casi protegidos por las libertades constitucionales".
