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El domingo 19 febrero 2023 / 28 shevat 5783, el Presidente de Israel, durante su participación en el estudio de la Biblia Hebrea del Proyecto 929, ofreció un mensaje con el fin de reflexionar sobre los últimos acontecimientos sociales provocados por inconformidad contra el gobierno de Benjamín Netanyahu.
Por un lado los 120.000 manifestantes que llenaron las calles del centro de Tel Aviv, según la prensa local. Fue la manifestación más importante en Israel desde el regreso de Netanyahu al frente de un ejecutivo, en que hay varios ministros de ultraderecha y ultraortodoxos. Y este mes, en Jerusalem, los manifestantes llegaron desde distintos puntos de Israel y se concentraron en los alrededores de la Knéset (Parlamento) portando banderas israelíes y carteles con mensajes en contra de la reforma. Medios locales destacaron que la protesta frente al Parlamento concentró a más de 70.000 personas e informaron que cientos de empresas y comercios decidieron no trabajar en apoyo a las protestas y para que sus empleados puedan manifestarse.
Estas manifestaciones coinciden con el comienzo de los procedimientos legales para aprobar la reforma. La Comisión de Constitución, Derecho y Justicia de la Knéset aprobó para su primera lectura en el pleno dos de los proyectos de ley propuestos en la reforma judicial, que pretenden cambiar la composición del comité de selección de jueces y restringirían al Supremo la posibilidad de revisar y cambiar las leyes.
De aprobarse en el pleno, estas legislaciones volverían a la comisión para preparar su segunda y tercera lecturas, antes de aprobación como ley.
Isaac Herzog comentó: “Con su permiso, quiero volver a lo que más me ha preocupado estos días. Estoy preocupado por lo que está pasando en la sociedad israelí. Veo las divisiones y fisuras entre nosotros, que se están volviendo más profundas y dolorosas en este momento, y no puedo evitar reflexionar seriamente sobre el hecho de que dos veces en la historia surgió un estado judío en la Tierra de Israel y dos veces se derrumbó antes de llegar a su año 80.
“Durante la última semana, me he dedicado de todo corazón a reuniones y comunicaciones con todos los lados del mapa y figuras influyentes, para discutir la discordia que enfrentamos, incluso con líderes de la coalición y la oposición, con el objetivo de hacer todo lo posible para llegar al diálogo y establecer acuerdos. De todas mis discusiones, está claro que sobre la base de los principios que presenté la semana pasada, es posible llegar a soluciones en un período de tiempo relativamente corto. Incluso en cuestión de días. No años, ni siquiera meses.
Por su parte, el primer ministro Netanyahu, dijo: "Estoy inequívocamente seguro, hablando desde mi experiencia y mi posición: podemos llegar a un consenso. Todos escuchamos las voces del público, ávido de diálogo, ávido de responsabilidad, ávido de una mano tendida. No debemos renunciar a nuestro Israel unión. No debemos renunciar a nuestro estado judío y democrático".
En otra oportunidad, el martes 21 de febrero, emitió un discurso, diciendo:
“Ciudadanos de Israel, este es el momento de hablar. Escucho las voces de la gente. Escucho a los que alaban y también escucho a los que se preocupan. Cuando hay desacuerdos entre nosotros, es posible y necesario hablar para llegar a acuerdos o al menos reducir los desacuerdos entre nosotros. Está al alcance de la mano”.
“Creo que podemos hacer esto, pero requiere una cosa básica de todos. Requiere liderazgo y responsabilidad nacional. Estoy obligado a dar todo el respaldo y apoyo necesario para llegar a acuerdos, pero para ello es necesario ponerse de pie y hablar. Desafortunadamente, a partir de ahora, nadie del otro lado se ha puesto de pie. Entonces me pongo de pie y llamo desde aquí:
“Vengan y hablemos, aquí y ahora, sin condiciones previas ni excusas, para que juntos podamos lograr un amplio acuerdo por el bien de todos los ciudadanos israelíes y por el bien de nuestro país".
