Arvit: 19:15
Shajarit: 9:00
Minja: 18:15
“Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando entréis en la tierra donde yo os llevo y comáis del pan de la tierra, apartaréis una ofrenda al Eterno. De la masa de vuestras primeras porciones, apartaréis una ofrenda al Eterno."
Por Yael Guzik
Este año, la Kehilá Ashkenazí tuvo el privilegio de ser la anfitriona de la Hafrashat Jalá que se realiza cada año dentro del marco del Shabbat Project. Celebramos con alegría esta mitzvá “porque seguimos aquí”, frase que motivó a que el evento del pasado 5 de noviembre en Ramat Shalom, se vistiera de colores, de flores y de música, reflejando la alegría y la unión intergeneracional en torno a esta práctica ancestral.
La mitzvá de Hafrashat Jalá se menciona en la Torá en el libro de Bamidbar (15:17-21), donde se establece la obligación del pueblo de Israel al entrar en la tierra prometida, de separar una porción de masa cuando se elabora pan para dedicársela a Dios. Separar una parte de masa preparada con ingredientes simples que utilizamos todos los días, y elevarla para ofrecerla simbólicamente a Hashem, refleja la idea de santificar lo cotidiano. Este acto está imbuido de un sentido de gratitud y conexión con lo divino, recordando la provisión y bendición de Hashem en la vida diaria. Más allá de la dimensión ritual, la preparación y separación de la jalá es también una oportunidad para la reflexión espiritual, la introspección y para pedir por la salud, la paz y el bienestar de la comunidad, especialmente en momentos difíciles.
Este año, después de la pesadilla del 7 de octubre, la Hafrashat Jalá del Shabbes Project tuvo un profundo y especial significado, ya que fue dedicada a la liberación de los secuestrados. Y a pesar de que este terrible capítulo no ha terminado aún, nuestra comunidad se regocija y enorgullece de la fortaleza y la resiliencia de nuestro pueblo. Mujeres de todas las Comunidades de México, guiadas por la Maestra Anette Pier, y acompañadas por la música y las canciones de nuestro Jazán Yaki Lauer, se reunieron para realizar este ritual. Al mismo tiempo, miles de mujeres en todo el mundo que participan del Shabbat Project lo hacían también, creando así un poderoso acto de solidaridad y espiritualidad colectiva, manifestando con ello la continuidad eterna de nuestras tradiciones.