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En el Día de la Expiación, la Armada se preparaba para interceptar una gran flotilla de ayuda con destino a Gaza mientras que las tropas fueron reforzadas en todos los frentes en medio de preocupaciones por posibles fricciones.
Israel cerró sus puertas el miércoles por la tarde con motivo del Yom Kippur, casi dos años después del comienzo de la guerra contra Hamás en Gaza.
El país estaba nervioso mientras esperaba la respuesta de Hamas a la propuesta de paz del presidente estadounidense Donald Trump —ya aceptada por el primer ministro Benjamín Netanyahu— para poner fin a los combates en la Franja de Gaza.
Mientras tanto, la guerra continúa rápidamente, con las tropas de las FDI llevando a cabo una ofensiva en la ciudad de Gaza y la Armada preparándose para interceptar la Flotilla Global Sumud de 47 barcos que se aproximaba a la Franja con ayuda.
Israel también se estaba preparando para una posible fricción en Cisjordania, con el ejército enviando refuerzos en forma de reclutas de combate a varios frentes durante la temporada de festividades judías.
El lunes por la noche, un día antes de la víspera de Yom Kippur, miles de personas se reunieron en el Muro Occidental para la última noche de solemnes oraciones de Selijot, con la asistencia de las familias de los rehenes en Gaza.
Einav Zangauker, madre del rehén Mtan Zangauker, colocó una nota en la pared pidiendo a Dios por el regreso de todos los cautivos y el regreso sano y salvo de todos los soldados que luchan en la Franja.
El rabino Shmuel Rabinovitch del Muro Occidental leyó los nombres de los 48 rehenes restantes durante el servicio, en el que los judíos observantes tradicionalmente piden perdón a Dios por sus pecados durante el año pasado.
A pesar de la guerra en curso, gran parte del país se encontraba en aislamiento obligatorio, de acuerdo con las tradiciones.
Todos los vuelos con origen y destino en el Aeropuerto Ben Gurión cesaron a las 14:00 del miércoles. El aeropuerto fue reabierto el jueves por la noche, con llegadas a partir de las 22:00 y salidas una hora más tarde. Durante este período, el espacio aéreo israelí también estará cerrado a los vuelos de paso.
Los cruces fronterizos también fueron cerrados y debían reabrirse el jueves por la noche.
Los trenes dejaron de funcionar a las 13:00 horas y solo se reanudarán el viernes por la mañana, ya que los autobuses del centro de la ciudad y el transporte interurbano también detuvieron sus rutas a partir de las 14:00 horas. Se reiniciarán gradualmente el jueves por la noche.
Los coches en las carreteras suelen ser reemplazados por multitudes de personas en bicicletas y otros vehículos no motorizados. Conducir durante el Día del Perdón judío se considera tabú, y muchos israelíes laicos han convertido el día en una fiesta ciclista, aprovechando las carreteras sin coches.
Yom Kippur es uno de los días con más llamadas de emergencia del año, con cientos de médicos, paramédicos, ambulancias y voluntarios adicionales desplegados en todo el país.
La mayoría de las lesiones durante Yom Kipur se deben a accidentes viales, ya que decenas de miles de niños y adolescentes aprovechan las calles desiertas para montar en bicicleta. Otras lesiones comunes durante Yom Kipur son causadas por padres que dejan a sus hijos sin supervisión fuera de las sinagogas y, por supuesto, por la deshidratación y las complicaciones derivadas del ayuno.
Las Altas Fiestas judías se han considerado un período de intensa tensión en Cisjordania incluso antes del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. En años anteriores, durante el mismo período se produjeron frecuentes cierres de cruces fronterizos entre Israel y Cisjordania y Gaza.
Así el Yom Kipur 2025 pasa esperando que el año que inicia ya sea un mejor camino para lograr la paz y la tranquilidad de Israel.
