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El martes 21 de octubre se informó que los ataúdes con los restos de dos rehenes fallecidos fueron entregados a una fuerza de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la Agencia de Seguridad Interna (ISA) en la Franja de Gaza. Desde allí, los ataúdes serán trasladados a Israel, donde serán recibidos en una ceremonia militar en presencia del Gran Rabino de las FDI.
Posteriormente, serán trasladados al Centro Nacional de Medicina Forense del Ministerio de Salud. Una vez finalizado el proceso de identificación, se notificará formalmente a sus familias.
Se ha informado a todas las familias de los rehenes y les acompañamos en estos momentos difíciles. El esfuerzo por recuperar a nuestros rehenes continúa y no cesará hasta que se recupere el último.
Se solicita al público que respete la privacidad de las familias y se abstenga de difundir rumores e información no oficial y no verificada.
Continuaremos brindando actualizaciones con información confiable según sea necesario.
Tras la finalización del proceso de identificación por parte del Centro Nacional de Medicina Forense, en cooperación con la Policía de Israel y el Rabinato de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), representantes de las FDI informaron a la familia del rehén Arie (Zalman) Zalmanovich, de bendita memoria, y a la familia de otro rehén cuyo nombre aún no se ha revelado, que sus seres queridos han sido devueltos a Israel y que se ha completado su identificación.
El Gobierno de Israel comparte el profundo pesar de la familia Zalmanovich y de todas las familias de los rehenes fallecidos.
El Gobierno y toda la institución del Estado de Israel dedicada a los desaparecidos y cautivos están decididos, comprometidos y trabajan incansablemente para que todos nuestros rehenes fallecidos reciban un entierro digno en su país.
La organización terrorista Hamás debe cumplir sus compromisos con los mediadores y devolverlos como parte de la implementación del acuerdo. No cederemos en este compromiso y no escatimaremos esfuerzos hasta que restituyamos a todos los rehenes fallecidos, hasta el último de ellos.
Que su memoria sea una bendición.
