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Israel lucha no sólo por su propia seguridad, sino también por la seguridad de la región y del mundo libre

Irán y sus proxys deben pagar el precio por sus ataques terroristas, no se debe permitir que mantenga las capacidades estratégicas que sigue desarrollando, principalmente en el ámbito nuclear. Irán, a través de la Guardia Revolucionaria y de su ejército, lanzó un ataque masivo, directo y sin precedentes, disparando 181 misiles balísticos hacia centros poblados en Israel.

Este ataque representa una grave escalada, que podría llevar a una guerra regional, Irán decidió llevar a cabo este ataque desestimando y haciendo caso omiso de las advertencias y llamados de la comunidad internacional de no atacar a Israel y evitar acciones que agraven la situación.

En consecuencia, Israel reaccionará con severidad al ataque, ya que, no solamente tiene el derecho, sino la obligación de defender su seguridad contra la agresión de Irán y sus proxys. Por tal motivo se tomarán todas las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos, conforme al derecho internacional.

La lucha de Israel no es sólo por su propia seguridad, sino también por la seguridad de la región y del mundo libre. El último ataque es otro paso en la escalada de acciones de Irán para desestabilizar al planeta, se trata de un productor y patrocinador de armas que llegan a diferentes puntos del orbe. Esto lo convierte en una amenaza real, no sólo para Ucrania y Europa, sino también para la seguridad global. Además, lidera ataques directos a buques en el Mar Rojo por parte de los Hutíes, afectando la seguridad marítima y la economía mundial.

Mientras el nuevo gobierno de Irán intenta parecer moderado y dialogar con Occidente, este ataque contra Israel es otra prueba de que no ha habido ningún cambio en su política, que sigue promoviendo una ideología extrema que busca la destrucción de Israel y la desestabilización de la región y el mundo.

Irán es la cabeza de la serpiente, financia, entrena, arma y dirige a sus proxys: Hezbolá en Líbano; Hamas y la Yihad Islámica Palestina en Gaza; los Hutíes en Yemen y las milicias en Iraq. Estas fuerzas terroristas han estado lanzando ataques contra Israel desde el 7 de octubre; Hezbolá ha disparado miles de misiles hacia territorio israelí, causando la muerte de decenas de personas y el desplazamiento de más de 60,000 residentes de sus hogares.

Los Hutíes, por su parte, han lanzado más de 220 misiles crucero y cientos de drones en los últimos 11 meses; y las milicias Chiitas en Iraq han disparado decenas de misiles y drones. Además, Irán está intensificando su apoyo activo a las organizaciones terroristas en Cisjordania, incluyendo el contrabando de armas, la dirección de ataques terroristas y la transferencia de dinero y armamento a través de Jordania.

Irán y sus proxys deben pagar el precio por sus ataques terroristas, no se debe permitir que mantenga las capacidades estratégicas que sigue desarrollando, principalmente en el ámbito nuclear. El mundo debe responsabilizar plenamente a Irán por esta peligrosa escalada, condenarla públicamente con firmeza y actuar para imponer un alto costo que lo obligue a cambiar su comportamiento, a través de la imposición de sanciones económicas y políticas paralizantes, así como la designación de su Guardia Revolucionaria como una organización terrorista.

Solicitamos a nuestros aliados que condenen a Irán y alienten a los países de paz y normalización a hacer oír su voz contra su agresión y sus intentos de desestabilizar la región.

Apreciamos el esfuerzo de nuestros amigos y socios que han trabajado para frustrar el ataque iraní.

Kehila Ashkenazi, A.C. Todos los derechos reservados.
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