17:39
18:32

Arvit: 19:15

Shajarit: 9:00

Minja: 18:15

La Casa Blanca se retracta de las dramáticas promesas de Trump

Sus comentarios se produjeron mientras la Casa Blanca se retractaba de la promesa de Trump de "tomar el control" de Gaza.

El plan que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló para Gaza no se llevará a efecto, ya que requiere la cooperación de países árabes que ya se han mostrado en contra.

Durante su visita a la Casa Blanca del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump dijo que quiere que Estados Unidos asuma la "propiedad" de Gaza para levantar allí "la Riviera de Oriente Medio" y que implicaría el "reasentar" a sus habitantes en otros lugares.

Entre ellos Jordania y Egipto, de los que Trump espera que reciban a los palestinos que quiere desplazar de Gaza, y Arabia Saudita, de quien cabría presumir que debería pagar la factura de la idea de Trump.

Los aliados occidentales de Estados Unidos e Israel también están en contra.

Aunque Benjamín Netanyahu respaldó la idea de que los palestinos de Gaza eligieran abandonar el territorio temporalmente, una versión atenuada de la propuesta que el presidente Donald Trump había impulsado en una reunión con el primer ministro israelí un día antes.

Las declaraciones de Netanyahu se produjeron poco después de que la Casa Blanca se retractara de las dramáticas promesas de Trump de reubicar permanentemente a toda la población de Gaza y poner el territorio bajo control estadounidense.

"La idea real de permitir que los habitantes de Gaza que quieran irse se vayan, quiero decir, ¿qué hay de malo en eso?", dijo Netanyahu el miércoles en una entrevista con Sean Hannity en Fox News. "Pueden irse, luego pueden regresar, pueden reubicarse y regresar. Pero hay que reconstruir Gaza. Si quieren reconstruir Gaza, esta es la primera buena idea que he escuchado. Es una idea extraordinaria. Y creo que hay que perseguirlo de verdad".

La idea de alentar a los palestinos de Gaza a abandonar el territorio no es nueva -los aliados de extrema derecha de Netanyahu la han estado impulsando durante meses-, pero obtuvo una plataforma sin precedentes el martes cuando Trump reiteró, en una conferencia de prensa en la Casa Blanca con Netanyahu, que cree que "todos" los gazatíes deberían irse permanentemente. Ha dicho en repetidas ocasiones que está presionando a los líderes de Egipto y Jordania para que acojan a un gran número de gazatíes.

Trump también dijo el martes que Estados Unidos "se apoderaría" de Gaza, limpiaría sus escombros y la reconstruiría como destino internacional. Si bien algunos defensores proisraelíes elogiaron la idea, provocó un coro de críticas de personas que cuestionaron la legalidad, sabiduría y viabilidad de la idea, incluidos los republicanos en el Congreso, y acusaron a Trump de abogar por la limpieza étnica.

El miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo, en respuesta a repetidas preguntas, que la propuesta era que los palestinos de Gaza abandonaran el enclave "temporalmente", en lugar de permanentemente, para que pudiera ser reconstruido. Agregó que Trump no se había comprometido a enviar tropas estadounidenses a Gaza.

Mostró imágenes de la devastación en Gaza en pantallas detrás de ella para enfatizar que Trump estaba tratando de hacer un gesto "humanitario". No se refirió directamente a su promesa de controlar el territorio a largo plazo.

"Puedo confirmar que el presidente está comprometido con la reconstrucción de Gaza y con la reubicación temporal de los que están allí porque, como les he mostrado en repetidas ocasiones, es un sitio de demolición", dijo. "No hay agua corriente, no hay electricidad. El presidente quiere que estas personas vivan en paz. Él está comprometido a hacer eso con este nuevo plan tan audaz, y continuaremos manteniéndolos informados de las actualizaciones a medida que las recibamos".

El jueves por la mañana, Trump se hizo eco de esa idea, enmarcando su propuesta como una bendición para el Medio Oriente. Como lo ha hecho en el pasado, también usó la palabra "palestino" como epíteto para referirse al líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, el demócrata judío de Nueva York.

"La Franja de Gaza sería entregada a Estados Unidos por Israel al final de los combates", escribió en las redes sociales. "Los EE.UU., trabajando con grandes equipos de desarrollo de todo el mundo, comenzarían lenta y cuidadosamente la construcción de lo que se convertiría en uno de los desarrollos más grandes y espectaculares de su tipo en la Tierra. ¡No se necesitarían soldados de Estados Unidos! ¡Reinaría la estabilidad en la región!"

Netanyahu también le dijo a Hannity que no esperaba ver a estadounidenses luchando en Gaza.

A corto plazo, la conmoción causada por su sorprendente anuncio podría poner en cuestión el frágil alto el fuego alcanzado recientemente en Gaza.

La ausencia de un plan para el futuro gobierno de la Franja es ya una grieta en el acuerdo.

Ahora Trump ha aportado otra y, aunque no se materialice, toca fibras muy sensibles para israelíes y palestinos.

Se estima que dos tercios de los edificios de Gaza han sido dañados, cuando no destruidos, tras 15 meses de guerra.

La idea de Trump alimentará los sueños de los ultranacionalistas y extremistas judíos que creen que toda la tierra entre el Mediterráneo y el río Jordán, y quizá incluso más allá, es un don de Dios al pueblo judío.

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, dijo que Trump ha dado la respuesta a la incógnita sobre el futuro de Gaza tras los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2024 contra Israel.

En un comunicado, dijo que "quien quiera que cometiera la más terrible masacre en nuestra tierra se encontrará con que ha perdido la suya para siempre. Finalmente, con la ayuda de Dios ahora actuaremos para enterrar la peligrosa idea de un estado palestino".

Kehila Ashkenazi, A.C. Todos los derechos reservados.
Powered by Wolfate
linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram