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El presidente Isaac Herzog encendió la octava vela de Janucá con los residentes de Be'eri y Hatzerim, el miércoles, junto con los residentes de Kibbutz Be'eri, que han sido desplazados y alojados durante el último año en Kibbutz Hatzerim.
Al evento asistieron familias de rehenes de Kibbutz Be'eri, así como rehenes que han regresado del cautiverio, incluyendo: Shoshan Haran, Shiri Weiss, Raaya Rotem y Raz Ben-Ami.
El Presidente Isaac Herzog, les ofreció unas palabras para reconfortarlos, dijo:
"Mis queridos amigos, mis hermanas y hermanos de Kibbutz Be'eri, Kibbutz Be'eri ha sido grabado - y permanecerá- en mi conciencia. Visitamos el kibutz muchas veces. Para mi profundo dolor, muchos de nuestros queridos amigos fueron asesinados el 7 de octubre.
Vengo aquí como Presidente del Estado de Israel en Janucá para encender la octava vela y pedir perdón, ofrecer palabras de aliento, consuelo y esperanza. Para pedirle perdón en nombre del Estado de Israel a usted y a todos los residentes de las comunidades alrededor de la frontera con Gaza (pueblos, pueblos, kibutzim y moshavim) por el terrible desastre y el grave fracaso del 7 de octubre. Un fracaso que debe ser investigado a fondo a través de una investigación nacional completa.
No podemos sentirnos completos, especialmente a la luz del terrible desastre, hasta que traigamos a nuestras hermanas y hermanos que fueron llevados cautivos de vuelta a casa de inmediato, ya sea para un entierro adecuado en Israel o para recuperarnos en el abrazo de sus seres queridos.
Todo el pueblo de Israel quiere verlos en casa lo antes posible. Oramos para que la octava vela de Janucá traiga noticias maravillosas, y con la ayuda de Dios, que pronto los veamos en casa".
Janucá finalizó en un contexto de unión y esperanza para que el milagro de paz llegue y así los enemigos de Am Israel, apaguen su odio por el bien de toda la humanidad.
