Arvit: 19:15
Shajarit: 9:00
Minja: 18:15
Con gran alegría podemos decir que los directivos del Museo Franz Mayer se contagiaron del entusiasmo de presentar la exposición Traducir la piel: Poetas yidish le hablan a México, por lo que deseo expresar mi profundo agradecimiento por lograr en conjunto con la Kehilá Ashkenazí, dar a conocer a tan impactantes personajes de la vida judía de nuestro país, intelectuales, escritores y poetas judíos, que enriquecieron el enorme mosaico cultural de México, país que les abrió las puertas y del cual se enamoraron plasmando a través de la palabra escrita en yidish, sin entender aún el idioma español, su asombro por la libertad, sus hermosas costumbres, su cultura, su gente y hasta su clima, en contraste con el dolor del desarraigo de los países natales dejados atrás.
México, conocido por su diversidad cultural y su rica historia, ha sido hogar de una vibrante comunidad judía. Desde la inmigración de judíos ashkenazíes en el siglo XX, la comunidad judía ha contribuido significativamente a la vida cultural y artística de nuestro país. Uno de los aspectos más destacados de esta contribución es la rica tradición literaria que nos heredaron estos escritores. Su trabajo ha servido para preservar la historia y la identidad de nuestra Comunidad; ha abierto ventanas a las complejas experiencias de la diáspora judía y ha demostrado cómo la poesía puede ser un medio poderoso para explorar la identidad y la conexión en un contexto multicultural como el mexicano.
Los poetas recorrieron los mismos pasos que el resto de los inmigrantes judíos, por lo que su poesía es un valioso testimonio del impacto de su llegada a México. Los invitamos a este viaje para conocer la trascendencia de este grupo de intelectuales que sembraron los inicios de una comunidad que nacía entonces y que recientemente cumplió cien años de haberse constituido, la Comunidad Ashkenazí de México.
Felicito y agradezco a la escritora Paloma Cung Sulkin por esta enriquecedora propuesta; a la distinguida presencia de Margo Glantz, hija del poeta Jacobo Glantz, al escritor Rafael Pérez Gay , a la artista e investigadora Annice Jacoby y a la jazanit (cantora) Feigue Efter Berliner, sobrina y nieta del escritor y poeta Isaac Berliner, al Comité Cultural de la comunidad que presido, la Kehile, y sobre todo a Giovanna Jaspersen, directora general de este hermoso museo que nos ha abierto sus puertas; así como a todos quienes trabajaron con tanto esmero para desarrollar y dar a conocer esta valiosa exposición.
Para finalizar, les comparto que hoy en el calendario judío, inicia la fiesta de Janucá, en la que festejamos el milagro divino que dio luz a nuestro Templo de Jerusalén, por lo que durante ocho días encendemos velas para recordar este hecho, además, la palabra Janucá significa inauguración, por lo que no hay momento más propicio para abrir este evento. Los invito a encender esta primera vela acompañados de la voz de Feigue Efter Berliner quien además nos deleitará cantando un poema de su abuelo musicalizado por su mamá, hija del poeta.
Bienvenidos. Gracias.