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La sucralosa, un edulcorante unas 600 veces más dulce que el azúcar, puede detectarse en humanos tras su consumo en alimentos o bebidas.
La sucralosa, un edulcorante artificial popular, se ha convertido en un alimento básico para el hogar, lo que permite a las personas endulzar sus alimentos y bebidas sin calorías ni azúcar adicionales.
En respuesta a las preocupaciones planteadas sobre los efectos a largo plazo del consumo regular de edulcorantes, los investigadores del Instituto Francis Crick de Londres, un centro de investigación biomédica, analizaron los efectos que la sucralosa puede tener en el sistema inmunológico.
En un estudio publicado en la revista Nature, revisada por pares, los científicos explicaron que la sucralosa es unas 600 veces más dulce que el azúcar y puede detectarse en humanos después de su consumo en alimentos o bebidas.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), según el estudio, estableció que la cantidad diaria máxima aceptable de sucralosa ingerida es de 15 mg por kilogramo de peso corporal. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) lo fijó en 5 mg por kilogramo. Con estos parámetros en mente, los investigadores realizaron sus experimentos en ratones utilizando la conversión de dosis alométrica, que se basa en el área de superficie corporal.
Investigaciones anteriores sobre sucralosa
Según el informe, investigaciones previas sobre la sucralosa han revelado que una dosis alta puede tener efectos proinflamatorios o antiinflamatorios en el cuerpo.
Para probar los efectos de la sucralosa en el sistema inmunitario, los investigadores del Instituto Crick examinaron varias respuestas inmunitarias en ratones cuando se les administraron varias dosis de sucralosa y las compararon con un edulcorante químicamente no relacionado: la sacarina sódica. Introdujeron glóbulos rojos de ovejas en los sistemas de los ratones para provocar una respuesta inmune.
Los científicos encontraron que todos los grupos que recibieron dosis de sucralosa tenían tasas de proliferación de células T notablemente más bajas. Las células T son un tipo importante de glóbulos blancos y juegan un papel central en la respuesta inmune adaptativa. Esta reducción de células T no se observó en ratones que recibieron edulcorantes sin sucralosa.
Aunque la prueba se realizó en ratones, los autores del estudio insinuaron que esto podría tener serias implicaciones para la salud humana.
