Arvit: 19:15
Shajarit: 9:00
Minja: 18:15
Una cuarta parte de los israelíes judíos y un 40% de los israelíes árabes contemplan la emigración en medio de la crisis política.
Un informe del Instituto de Política del Pueblo Judío (JPPI) destaca el interés expresado tanto por los israelíes judíos como por los árabes en abandonar el país debido a la agitación política.
Según una nueva encuesta, uno de cada cuatro israelíes judíos y cuatro de cada diez israelíes árabes habrían emigrado si hubieran tenido la oportunidad. Estos resultados ponen de relieve un creciente descontento con el liderazgo del país y la situación de seguridad.
Un nuevo informe del Jewish People Policy Institute (JPPI), publicado el miércoles pasado, destacó una tendencia significativa en los sentimientos de emigración entre los israelíes. Según el Índice de la Sociedad Israelí de julio de 2024, el 25% de los israelíes judíos y el 40% de los israelíes árabes expresaron su disposición a abandonar el país si tuvieran una oportunidad práctica de hacerlo. Este hallazgo se produjo en un momento en que la confianza en el liderazgo militar y político era notablemente baja.
El informe presentaba un panorama de una nación que luchaba contra conflictos internos y una confianza cada vez menor en sus instituciones. La confianza pública en el alto mando de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) había caído drásticamente: el 55% de los encuestados judíos manifestó una confianza baja o muy baja.
El descenso fue especialmente marcado entre los israelíes de derecha, el 80% de los cuales desconfiaba de la cúpula del ejército israelí. Esta erosión de la confianza se extendió al ámbito político, donde sólo el 27% de los israelíes confiaba en el primer ministro Benjamín Netanyahu, y apenas un 26% tenía confianza en el gobierno.
El apoyo al reclutamiento militar obligatorio de los jóvenes ultraortodoxos (haredíes) siguió siendo un tema polémico. La sentencia del Tribunal Supremo que ordena el reclutamiento de los haredíes en las Fuerzas de Defensa de Israel fue apoyada por el 63% de los israelíes judíos, con el mayor apoyo entre los judíos seculares y tradicionalistas. Sin embargo, este apoyo se desplomó a sólo el 12% entre los ultraortodoxos, lo que refleja las profundas divisiones dentro de la sociedad israelí.
La encuesta también arrojó luz sobre el cambio de actitud hacia las futuras políticas de seguridad de Israel. Si bien la mayoría de los israelíes judíos alguna vez apoyaron acciones militares agresivas, ahora se observó un notable descenso en el apoyo a un ataque contra Hezbolá, que descendió del 62% en marzo al 56% en julio. Al mismo tiempo, se observó un ligero aumento en el apoyo a soluciones diplomáticas, en particular entre los israelíes árabes, de los cuales el 67% estaba a favor de una solución pacífica.
La profesora Yedidia Stern, presidenta del Jewish People Policy Institute, destacó la gravedad de la situación: “Los resultados indican una profunda crisis de confianza entre el público y los líderes políticos y de seguridad. Este es un desafío importante en cualquier momento, pero especialmente crucial durante una crisis. Es necesaria una confianza renovada entre los líderes y el público para mejorar la resiliencia nacional ante los desafíos que se avecinan. La forma de lograrlo es mediante la celebración de elecciones generales”.