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La Primera Dama, Michal Herzog, se reunió con el Representante Especial de las Naciones Unidas sobre Violencia Sexual en Conflicto, Pramilla Pattern, quien aseguró, "Quiero decir que los sobrevivientes y las víctimas, les debemos a todos más que solidaridad. Queremos asegurarnos de que se haga justicia".
El pasado lunes 29 de enero visitó Israel con un equipo de expertos jurídicos y médicos de alto nivel de las Naciones Unidas en una misión de investigación sobre la violencia sexual y de género generalizada y sistemática perpetrada por Hamas el 7 de octubre.
Antes de la reunión, la Primera Dama y el Presidente Isaac Herzog celebraron una reunión privada con la Subsecretario Patten.
El presidente Herzog dijo: "Las escenas que vimos el 7 de octubre siguen repercutiendo. Deben ser dichos y deben ser investigados, y, sobre todo, las víctimas deben ser atendidas".
La Primera Dama Herzog dijo: "Como mujer para una mujer, quiero darle las gracias por venir a Israel con el corazón abierto y la mente abierta para escuchar y ver, y para ayudar a los sobrevivientes".
La subsecretaria Patten agradeció a la Primera Dama por su bienvenida y dijo: "Estoy aquí para expresar mi solidaridad con el Gobierno de Israel, el pueblo de Israel, los supervivientes, las familias de las víctimas y las familias de los rehenes".
Añadió: "Tengo un mensaje importante: la violencia sexual es uno de los crímenes más atroces con consecuencias devastadoras que resuenan a través de las generaciones. La violencia sexual utilizada como una táctica del terrorismo, como una táctica de guerra, tiene la intención de desestabilizar, infundir miedo, humillar, deshumanizar no solo a las víctimas, sino también a las familias, las sociedades, la nación o el enemigo percibido. Y es el silencio de los supervivientes, que por vergüenza y estigma no informan, lo que hace que la violencia sexual sea tan potente, barata y efectiva: barata porque los perpetradores creen que las víctimas no denunciarán y que caminarán libres con total impunidad, y efectivas porque destrozan las vidas y los medios de vida de las víctimas, sus familias y las sociedades".
Hizo hincapié: "Tengo un mensaje para los sobrevivientes, tengo un mensaje para las familias de las víctimas y otro mensaje para los testigos: Por favor, adelante, por favor, rompe tu silencio porque tu silencio será la licencia de esos perpetradores para continuar cometiendo estos crímenes atroces. No hay lugar en los campos de batalla del siglo XXI para tales crímenes. Mi equipo y yo estamos aquí para escuchar con toda seguridad y confidencialidad. Estoy aquí por una semana, estoy preparado para conocer en un entorno seguro y propicio y para escuchar sus historias, el mundo necesita saber lo que realmente sucedió el 7 de octubre. El estigma no debería estar en ustedes. El estigma, la vergüenza, está en los perpetradores. Y tienes que unirse a nosotros para cambiar el estigma y la vergüenza de los perpetradores".
Concluyó: "Solo quiero decir que los sobrevivientes y las víctimas, les debemos más que solidaridad. Realmente queremos asegurarnos de que tengan justicia para que podamos poner fin a este acto atroz".
La Primera Dama y Subsecretaria se reunió con una serie de destacados expertos de la sociedad civil, legales y médicos israelíes en el campo de los derechos de la mujer. A la reunión también asistieron el embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, y representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
