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El Ministro de la Diáspora, Amichai Chikli, pide que “Ningún niño judío se quede atrás” en la lucha contra el antisemitismo en una histórica conferencia sobre educación, realizada el pasado miércoles 5 de febrero, en el que se reconoció la importancia de la educación judía en la lucha global contra el antisemitismo en la Cumbre Internacional de Yael celebrada en Chipre.
El Ministro Chikli, habló anoche como parte de la cumbre de tres días titulada “Educación y más allá”, que reunió a altos funcionarios israelíes, más de 200 educadores judíos y líderes de opinión de 37 naciones.
“Como ministro responsable de la lucha contra el antisemitismo, puedo decirles que hay muchas soluciones de “curita” para el antisemitismo, algunas más efectivas que otras”, dijo el Ministro Chikli a los más de 200 directores y maestros judíos que se reunieron para la conferencia más grande de educadores judíos fuera de Israel y América del Norte. “Pero la verdadera respuesta a esta amenaza es fortalecer la identidad judía. Cuando una guerra es ideológica y espiritual, la respuesta también debe ser espiritual”.
“Ustedes, los educadores, son quienes están moldeando y asegurando la identidad judía de la próxima generación de nuestro pueblo. Ustedes están al frente de esta lucha vital. También quiero reconocer y agradecer a la Fundación Yael y a sus líderes, Uri y Yael Poliavich, por su visión, liderazgo, innovación, iniciativa y el trabajo profundamente significativo que realizan para garantizar que “Ningún niño judío se quede atrás”. Este es también el principio rector del Ministerio de Asuntos de la Diáspora”.
El Ministro Chikli hizo suyo el lema “Ningún niño judío se quede atrás” de la Fundación Yael, cuya misión es nutrir la identidad judía y empoderar a la próxima generación de líderes judíos, asegurando que cada niño judío, donde sea que viva, tenga acceso a una educación judía y general excepcional.
El presidente del ejecutivo de la Agencia Judía, el mayor general (res.) Doron Almog, también siguió un tema similar en sus comentarios.
“Llegaremos a cada comunidad judía porque creemos en la gran ética judía de la responsabilidad mutua”, dijo Almog. “Para fortalecerlas y brindarles resiliencia, y en esto, nos estamos asociando con la Fundación Yael. Les digo a todos ustedes, educadores judíos, que puedo ver su compromiso y dedicación y los saludo”.
Además, la Fundación Yael anunció los ganadores de sus premios anuales, que honran a figuras, escuelas y programas destacados que han demostrado logros excepcionales en el fomento de la educación, la identidad y la innovación judías.
Los premios fueron entregados por Yael Poliavich, cofundadora de la Fundación Yael y la ministra Chikli.
“Estos premios arrojan luz sobre las instituciones que están dando forma al futuro del pueblo judío con una dedicación, innovación e inclusión inquebrantables”, dijo Chaya Yosovich, directora ejecutiva de la Fundación Yael. “Cada uno de nuestros homenajeados ejemplifica el profundo impacto que un entorno educativo enriquecedor y con visión de futuro puede tener en los estudiantes, sus familias y comunidades enteras”.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, recibió el premio de la Fundación Yael por su apoyo inquebrantable, su compromiso con la educación judía y su papel en el fortalecimiento de la vida judía en Roma y más allá. El alcalde fue fundamental para garantizar que la histórica Scuole Ebraiche di Roma, de 100 años de antigüedad, recibiera un nuevo edificio para poder aumentar el número de niños que pueden asistir a la escuela judía. El nuevo edificio se está construyendo en gran parte gracias a una contribución combinada de 14 millones de euros de la Fundación Yael y la Fundación Ronald S. Lauder.
“Para nosotros, abrir una escuela en un edificio público en lugar de un hotel o negocio en una parte central de la ciudad donde tenemos millones de turistas es un gran éxito”, dijo el vicealcalde de Roma, Tobia Zevi, quien recibió el premio en nombre del alcalde Gualtieri. “Como representante de la ciudad con la comunidad judía más antigua fuera de Israel, puedo decir que lo que están haciendo está enriqueciendo nuestra ciudad y todas sus comunidades”.
Otros galardonados fueron el Grupo Escolar Chné-Or de Francia, que inició y defendió la campaña "Escuela Judía para Todos", que ofrece acceso a estudios de judaísmo de gran valor y alta calidad para todos, independientemente de su situación económica y religiosa.
La Escuela David Wolfsohn, de Argentina, fue distinguida por su enseñanza bilingüe, en español y hebreo, y su vibrante modelo educativo. La escuela capacita a los estudiantes para que se destaquen tanto en los estudios generales como en los judíos e inculca una conciencia de desarrollo individual y comunitario profundamente arraigada.
Por último, la Escuela Menachem de Mykolaiv, Ucrania, que se encuentra cerca de las líneas del frente de la guerra, fue distinguida porque logra prosperar, mostrando su tenacidad, flexibilidad y compromiso inquebrantable con la oferta de una educación judía. Con solo 45 estudiantes, la escuela es un refugio de instrucción y esperanza para niños que han experimentado dificultades inimaginables.
Anteriormente en la cumbre, Uri Poliavich anunció que aumentará el presupuesto anual de la Fundación Yael de 24 millones de euros a 200.000 o 40 millones de euros, en gran parte para hacer frente a los crecientes desafíos derivados del aumento del antisemitismo durante el último año.
Fundada en 2020 por Uri y Yael Poliavich, la Fundación Yael ha surgido rápidamente como una fuerza filantrópica líder, impulsando la innovación, la excelencia y el cambio positivo en la educación judía en todo el mundo. A través de asociaciones estratégicas con otras fundaciones, las iniciativas y subvenciones de la Fundación Yael están teniendo un impacto profundo y duradero en el futuro de la comunidad judía.