Arvit: 19:15
Shajarit: 9:00
Minja: 18:15
Pedir por uno mismo en Yom Kipur, cuando se trata de dedicarnos al arrepentimiento y a la introspección, puede parecer difícil en tiempos de dolor colectivo, como cuando Israel enfrenta situaciones de sufrimiento. Sin embargo, la tradición judía enseña que el individuo tiene un lugar importante dentro del colectivo.
¿Qué podemos hacer para encontrar un equilibrio entre el dolor nacional y las necesidades personales en tus plegarias en este Yom Kipur 5785?
Al comenzar tus oraciones, es importante reconocer el dolor que afecta a Israel, la comunidad o el mundo. Este reconocimiento puede tomar la forma de una plegaria por la paz de Israel o por el bienestar de quienes sufren, para conectar tu dolor personal con el sufrimiento colectivo.
Cuando pidas por ti mismo, hazlo desde un lugar de humildad, reconociendo las dificultades y desafíos que enfrentas, pero también recordando que otros están pasando por momentos de dolor similares o incluso mayores. Yom Kipur justamente porque es un día de introspección, reconocer tu lugar dentro del contexto más amplio puede hacer que tus oraciones personales se sientan más conectadas con los demás.
Puedes elevar tus plegarias personales en el marco de las necesidades colectivas. Por ejemplo, si pides por salud, bienestar o perdón, hazlo también pensando en la salud y el bienestar de tu familia, comunidad y del pueblo de Israel. Esto conecta tu necesidad con un anhelo más amplio.
Reflexionar sobre el poder de la unidad es muy importante en estos momentos. La tradición judía enseña que el mérito colectivo es poderoso. A través de tus propias acciones, arrepentimiento y reflexión personal, puedes ayudar a generar un cambio positivo para la comunidad. Considera que pedir por ti mismo también puede ser una contribución al bienestar general, ya que tu crecimiento espiritual, arrepentimiento y paz interior pueden influir positivamente en los que te rodean.
Orar por la paz y la protección de Israel: En tiempos de conflicto y dolor, muchos judíos incluyen plegarias por la seguridad de Israel y por la protección de quienes están en peligro. Esto no solo es un acto de solidaridad, sino también una manera de pedir por el bienestar colectivo mientras se cuida el alma individual.
A lo largo de la historia del pueblo judío, se han vivido momentos difíciles que no solo nos han marcado a nosotros mismos, han dejado huella en la humanidad. Desearíamos que todas estas experiencias pudieran servir como un motivo de cambio en las mentes obtusas, enajenadas, manipuladas o incluso enfermas de algunas naciones que desean conflictos bélicos y asesinatos.
En tiempos de dolor, pedir por uno mismo en Yom Kipur no está separado de lo colectivo. Tus plegarias pueden integrar la realidad más amplia del sufrimiento del pueblo de Israel y, al mismo tiempo, reconocer tus propias necesidades espirituales dirigidas a influir positivamente, como lo hicieron nuestros antepasados quienes gracias a la flama encendida de la continuidad judía, hoy de nuevo pediremos a D-os por uno mismo, por nuestros hermanos en Israel y en el mundo entero.