Arvit: 19:15
Shajarit: 9:00
Minja: 18:15
Por Susy Anderman
Yesod Haolam hizo una atenta invitación a la Kehilá Ashkenazí el jueves 20 de junio, con el fin de compartir la profunda experiencia de éxito que este proyecto de ayuda comunitaria tiene desde hace quince años de funcionar, motivo por el cual el Lic. Mauricio Bicas, Presidente de la Comunidad Ashkenazí de México y su Director General, el Lic. Eric Levy, así como askanim de distintos Comités, se dieron cita para conocer las metas, objetivos y mecanismos de acción de tan loable organismo autónomo, intercomunitario, que brinda alimentación, y como bien dice su slogan, Comida para el alma.
¿De qué trata este concepto? Tuvimos oportunidad de escuchar a Tannya Laham, una de las principales fundadoras y pieza clave dirigiendo Yesod Haolam, más allá de la simple nutrición física, se refirió a aquellos alimentos y platos que no solo satisfacen el apetito, sino que también brindan consuelo, alegría y una sensación de bienestar que reconforta y levanta el ánimo. La comida para el alma se caracteriza por ser rica, abundante y llena de sabor. Algunos de los ingredientes son llegar en los momentos más difíciles que una persona puede estar atravesando como lo es la estancia de un familiar hospitalizado; el adulto mayor que no cuenta con los recursos para disfrutar un delicioso menú; atender a los avelim con una comida; a una mujer que acaba de tener a su bebé; despensas de lunch para niños; y, por si fuera poco, entrega de materiales escolares para familias de bajos recursos.
En palabras de Tannya, “Somos una institución de la comunidad que se encarga de asistir a familiares de pacientes en todos los hospitales de la ciudad con comida, y funcionamos gracias a apoyo de donadores, gracias a los cuales se logra nuestra misión”.
La visita a las instalaciones de Yesod Haolam, nos conmueve, una pulcritud exagerada en el manejo de alimentos que se cocinan en una hermosa cocina industrial con herramientas de primer nivel, almacenamiento de comida preparada que se encuentra lista; más de cien portaviandas congeladas con guisos con certificación kosher, las cuales son trasladadas a muchos lugares de la ciudad de México y a sus alrededores con una logística que por sí sola llama la atención.
En tan grata reunión el equipo a la cabeza de Yesod Haolam, cada una dedicada a diferentes áreas de los procesos tanto de atención a quienes llaman y solicitan este servicio gratuito, así como a la administración, producción y cuidado de todo lo que conlleva un organismo tan profundamente arraigado a la Tzedaká, que con ayuda de
Hashem, como bien lo expresó Tannya Laham, los beneficios han trascendido de una manera impactante en el vivir cotidiano de nuestra Comunidad que tiene como característica fundamental brindar apoyo y ayuda cuando más se necesita, y justamente por esta gran afinidad, es que la Kehilá Ashkenazí establece acuerdos conjuntos y apoyo a este gran grupo de voluntarias que han logrado dar consuelo y encargarse de nuestros hermanos.
La comida para el alma es mucho más que una categoría de alimentos; es una experiencia emocional y cultural. Representa una forma de conectar con el pasado, de celebrar la comunidad y de encontrar consuelo en tiempos de necesidad. La Comida para el alma sigue siendo un pilar fundamental en la vida de muchas personas, ofreciendo mucho más que simple sustento. Kol Hakavod.